Según ha informado la Vicepresidencia primeira en un comunicado, el departamento y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia han firmado una addenda por un importe de 40.000 euros al convenio firmado el pasado mes de abril con la ONG por valor de 100.000 euros. El objetivo del acuerdo es "cubrir las necesidades más urgentes de la población afectada por catástrofes y crisis sanitarias".

La addenda se destinará a la educación y protección de los menores afectados por el movimiento sísmico que en Haití, el pasado mes de agosto, repercutió sobre todo en la zona sur del país.

Los últimos datos a los que hace referencia Unicef señalan que de las 1.017 escuelas de los departamentos afectados, 171 están destruidas y 567 parcialmente derrumbadas. Unicef ha constatado además sobre el propio terreno, el riesgo en el que se encuentran los jóvenes de la zona, tanto por la falta de seguridad como por las dificultades que tienen para ver garantizado su derecho a la educación.

La delegación española de la ONG prevé llegar, con apoyo público y privado, a 840 menores de entre seis y 14 años, alumnos de 23 escuelas seleccionadas para el desarrollo del programa y que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

ACTUACIONES EN VENEZUELA Y SIRIA

Por otra parte, la Xunta ha recordado que, fruto de este convenio, la ONG ha llevado a cabo otras dos actuaciones de emergencia. Una de ellas, para proteger de los efectos de la pandemia a los menores en situación de riesgo en Siria; y la otra, para garantizar la alimentación, la salud y el acceso a la educación de los niños del Distrito Capital, en Venezuela.