La emergencia climática es una realidad cada vez más notable, y la cuenca mediterránea es una de las zonas más afectadas. Se calcula que el aumento de temperatura en esta zona será, en unos años, un 20% superior al de la media del resto del planeta. Todo un reto que obliga a una nueva gestión, más sostenible y resiliente, de los recursos naturales, empezando por el agua, un elemento básico para la vida humana y de distintas especies. Un enorme desafío en Catalunya, donde la capacidad limitada de nuestros ríos y el aumento progresivo de la demanda provocan una situación de tensión hídrica que irá previsiblemente en aumento si no se mantiene el consumo responsable y si no se lleva a cabo una gestión circular y sostenible del agua.
Aigües de Barcelona es un referente a nivel internacional en la gestión del agua, y está además a la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global y por el medio ambiente. Con motivo de la celebración, este 24 de octubre, del Día Internacional contra el Cambio Climático, la compañía ha dado a conocer que está trazando una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática de todas sus actividades, con una planificación basada principalmente en la reducción y captura de las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto directas como indirectas, en todos sus segmentos.
Para ello, cuenta con la participación de los actores de la cadena de valor y del ecosistema para compartir así un objetivo común, sumar esfuerzos en su consecución y generar nuevas oportunidades de valor compartido.
El objetivo de Aigües de Barcelona es claro: busca liderar un cambio profundo y sistémico hacia una sociedad más sostenible, basada en la Agenda 2030, que garantice la salud y la supervivencia del planeta y de las personas que lo habitan.
La compañía, para abordar con visión estratégica y acción urgente los retos que se presentan en la resiliencia y la sostenibilidad del agua, ha creado la Dirección de Transición Ecológica y Justa, y ha designado un coordinador de Acción Climática para abordar de manera estratégica los retos de futuro.
Siguiendo con esta línea, la compañía redujo en 2020 sus emisiones de CO2 en un 50,8% respecto a los niveles de 2015 –en un 13,9% respecto a 2019–, evitando la emisión del equivalente a 13.897 toneladas de C02. Además, casi la totalidad de su consumo energético procede de fuentes renovables, muchas de ellas derivadas de sus propios procesos. La movilidad sostenible es otro de los grandes logros, ya que 145 vehículos de su flota son hoy en día 100% eléctricos.
Reutilizar el agua para liberar recursos hídricos
El calentamiento global supone un aumento del estrés hídrico, por lo que se hace urgente replantear el uso del agua y darle una nueva vida. En este sentido, Aigües de Barcelona apuesta por la regeneración y la reutilización del agua, un recurso básico para las ciudades y las poblaciones.
A fecha de hoy, la compañía ha regenerado este 2021 hasta 29,3 hm3, lo que supone un incremento del 136% respecto al año pasado. Esto ha permitido alcanzar el 20.6% de su capacidad de regeneración. Actualmente, los usos más demandados de agua regenerada son los ambientales, con actuaciones como el mantenimiento del caudal ecológico del río Llobregat o la inyección de agua en los pozos de recarga para evitar la intrusión salina; y los agrarios, como el riego del Parque Agrario del Baix Llobregat, del Canal de la Infanta o del Rec Vell de Sant Vicenç dels Horts.
Por lo tanto, es necesario intensificar al máximo las capacidades de regeneración y ampliar con urgencia los usos del agua regenerada y así liberar los recursos hídricos naturales y no locales, y en su lugar, usar esta "agua resiliente", desvinculada de la climatología, que se produce y consume en el entorno local.
Por otro lado, la empresa está transformando las depuradoras en ecofactorías, verdaderas fábricas de recursos que funcionen de forma autosuficiente en energía y que además valoricen todos los residuos, siguiendo de nuevo el modelo de economía circular. En 2020, la compañía valorizó el 96,23% de los residuos gestionados en sus depuradoras y el 44,45% de los residuos gestionados en las estaciones de tratamiento de agua potable.
La sensibilización y capacitación ante la nueva situación climática es básica. Como ejemplo, más de 140 trabajadores de Aigües de Barcelona han participado recientemente en talleres virtuales sobre cómo actuar frente al cambio climático. La plantilla de la compañía también está fuertemente implicada en la preservación de la biodiversidad, y contribuye a la vigilancia y el cuidado de la flora y fauna existente en las instalaciones que se encuentran en plena naturaleza.
El agua es un motor clave en la transformación verde y está en la primera línea en la lucha contra el cambio climático hoy y de cara al futuro. Aprovechemos todo su potencial, sin demora, para desplegar acciones que garanticen la resiliencia y la sostenibilidad del territorio y que generen nuevos ecosistemas de valor compartido ante la emergencia climática.
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