El Gobierno niega que vaya a excarcelar presos a cambio de los presupuestos, pero seguirá negociando con Bildu

Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu.
Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu.
EFE
Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu.
Otegi: "Si para sacar a los 200 presos hay que votar los presupuestos, pues votamos".
Atlas

"Si para sacar a los 200 presos hay que votar los presupuestos, pues votamos". La frase, pronunciada por Arnaldo Otegi en un acto con militantes de EH Bildu el pasado lunes, apenas horas después de mostrar su "pesar" por el dolor causado a las víctimas de ETA y prometer que ayudaría a "mitigarlo", ha sacudido la política española y ha enturbiado la negociación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022. Poco después de que el diario El Correo desvelase esas palabras del dirigente abertzale, el presidente Sánchez se vio obligado a negar "rotundamente" cualquier pacto y la oposición le exigió que rompa sus acuerdos con Bildu, aunque el Ejecutivo prevé seguir negociando las cuentas con el grupo independentista.

En su intervención, Otegi se mostró a favor de la continuidad del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, y dijo que los presos de la banda terrorista están en el "frontispicio" de su estrategia. El dirigente independentista insistió en que "este es el momento" de "darlo todo, ponerlo todo" para "solucionar el tema de los presos", aunque para ello se "requiere tiempo". En concreto, sostuvo que "Bildu tiene que obligar al Ejecutivo a que cambie la ley" para poder poner en libertad a los presos de ETA, y consideró que eso puede ocurrir "en seis años".

Por eso, argumentó, es necesario que continúe el Gobierno de coalición, y por eso la izquierda abertzale tiene que estar dispuesta a votar los presupuestos "sin ningún problema". "Y lo haremos muy tranquilos", agregó Otegi, quien advirtió ante las bases de su espacio político de que la alternativa es peor: "Si PP y Vox conforman un Gobierno, lo pagaremos", zanjó. El año pasado Bildu votó a favor de los presupuestos, aunque sus seis votos no fueron determinantes: las cuentas salieron adelante con 188 síes, frente a los 154 noes de la derecha y algunos partidos minoritarios.

Sánchez desmiente el pacto

Preguntado en la sesión de control por este asunto, el presidente Sánchez negó "rotundamente" cualquier supuesto pacto para excarcelar etarras a cambio del apoyo de la izquierda independentista al proyecto de cuentas. "Rotundamente no", no habrá presos por presupuestos, insistió el presidente, que en su réplica a Pablo Casado lamentó que la derecha, una década después del final de la violencia armada de ETA, siga trasladando una "visión amarga del fin del terrorismo etarra". "Sabe cómo funciona el Estado, e impera el imperio de la ley", recalcó Sánchez, quien reivindicó que el fin de la violencia es un "éxito de la democracia".

"Es verdad que hubo un presidente socialista, Zapatero, un lehendakari socialista, Patxi López, y un ministro del Interior socialista, Rubalcaba, [cuando ETA anunció el final de la violencia armada], pero es un éxito de todos, también de ustedes", le dijo Sánchez a Casado. "No hemos utilizado nunca el terrorismo cuando existía ETA y no vamos a hacerlo 10 años después del fin de la violencia", añadió.

Fuente del Gobierno consideran, en todo caso, que las declaraciones de Otegi en el acto con militantes suponen un "paso atrás" con respecto a su mensaje público, en el que lamentó el sufrimiento infligido a las víctimas, pero consideran que esas palabras se enmarcan en un intento del líder abertzale de contentar a su espacio político, donde hay sectores que consideran que fue demasiado lejos en su gesto hacia las víctimas. 

La oposición exige al Gobierno romper... pero la negociación sigue

La oposición, sin embargo, ha redoblado su presión sobre la Moncloa y sobre los acuerdos del PSOE con Bildu, con los que siempre se ha mostrado muy crítica desde la llegada de Sánchez al poder. "Tiene que romper con Bildu hoy mismo. A ellos no les debemos nada, a las víctimas del terrorismo les debemos todo: memoria, dignidad, verdad y justicia", le dijo Casado a Sánchez. El líder popular hizo suyas unas palabras del hijo del socialista Fernando Múgica -asesinado por ETA con un tiro en la nuca, en 1996- para sostener que "es mejor perder votos que perder el alma", insistió en que Otegi "no es un hombre de paz" y acusó al presidente de "dejar a las víctimas del terrorismo atrás".

También la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, hizo referencia a las palabras de Otegi. En declaraciones a los medios, instó a Sánchez a romper cualquier acuerdo con Bildu y consideró que, en caso contrario, el presidente estará "agachando la cabeza ante el portavoz de los etarras". Además, cuestionó el compromiso del líder del Ejecutivo de no excarcelar presos a cambio de apoyos a las cuentas. "Su palabra no vale nada", zanjó.

Pese a esas advertencias, el Gobierno prevé seguir negociando los presupuestos con los independentistas. A su salida del Pleno, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indicó que negocia las cuentas con todas las formaciones políticas "sin excepción" y subrayó que sólo habla con Bildu de los "números". "Yo solamente hablo con ellos de lo que se trata en las cuentas. De ver cómo se mejora el bienestar de todos los españoles y de cómo apoyar el tejido productivo", agregó.

Fuentes gubernamentales señalan que si el planteamiento de Bildu en esta negociación es lograr que los presos de ETA salgan de la cárcel a cambio de su apoyo, es mejor "que no voten" las cuentas, porque la política penitenciaria no se puede vincular con los presupuestos.

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