Nada era cierto. Hace unos días Carmen Lomana compartía en sus redes sociales un extraño mensaje en el que anunciaba que había sido víctima de un robo. Un collar de altísimo valor había desaparecido de su colección.

La socialité pedía ayuda a los tuiteros para poder encontrar a la ladrona insinuando que detrás del delito podía esconderse una famosa: "Tengo en mente algunas sospechas que no podríais imaginar".

El robo de la joya correspondía al guion de una campaña de publicidad de la miniserie Sospechosas inesperadas que Filmin ha estrenado este martes 19 de octubre.

En conversaciones con 20minutos, Carmen confesaba este jueves -antes de que se hiciera público la verdad sobre lo ocurrido- estar "agobiada" por la cantidad de llamadas que estaba recibiendo de medios de comunicación: "Les he tenido que decir que no podía hablar por consejo de mi abogado".

Y es que la condición para que la campaña siguiera adelante era clara: ningún periodista podía publicar antes de las 11 horas del martes lo que se escondía tras el enigmático tuit, que ha sido motivo de enfado y crispación en las redes sociales donde han dedicado todo tipo de improperios contra la colaboradora de Espejo público.