Según ha relatado el Instituto Armado, los hechos sucedieron tras la llamada telefónica de una persona al Centro Operativo Complejo (COC) de la Comandancia de la Guardia Civil para alertar de la presencia de varias crías de gato, aparentemente muertas, en el interior de un contenedor de residuos sólidos urbanos en la localidad de Curtis.
Los operadores de COC trasladaron la incidencia a los miembros de la patrulla de la Benemérita que se desplazó hasta el lugar indicado para constatar su veracidad.
Una vez en el lugar, los guardias civiles movilizados localizaron en el interior del contenedor "los cadáveres de ocho cachorros de gato", los cuales, subrayan las mismas fuentes, "presentaban signos de violencia".
Ante este hallazgo, la Guardia Civil solicitó la presencia de una empresa especializada en la gestión de animales e inició una investigación para lograr la identificación del autor o autores de los hechos. En el transcurso de las pesquisas recabó los indicios y la información que condujo a la identificación plena del autor.
Por ello, el Instituto Armado ha procedido a la investigación de este vecino de Curtis como presunto autor de un delito de maltrato animal, con la agravante de resultado de muerte.
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