La expansión del botellón por cada vez más barrios de València (Benimaclet ha sido este fin de semana el último y más destacado ejemplo de una larga lista) está causando "preocupación" en el Ayuntamiento, tal y como ha reconocido este lunes el alcalde, Joan Ribó, que ha activado dos medidas para frenarlo: por un lado, ha convocado a la Policía Local a una "reunión urgente" para estudiar posibles acciones y, por otro, ha activado el Observatorio del Ocio y el Turismo, en el que están representados vecinos, hosteleros y el propio Consistorio. Mientras, desde la oposición, PP y Ciudadanos reclaman una unidad policial antibotellón y acusan a Ribó de haber sido "permisivo".

Según ha explicado Ribó, la activación del Observatorio pretende que "este espacio de diálogo empiece a trabajar con las medidas pactadas que tienen que servir para combatir el fenómeno del botellón en la ciudad". Igualmente, el primer edil ha hecho un llamamiento a los jóvenes en favor del civismo y del cumplimiento de las normas básicas de convivencia en la capital valenciana.

Ribó ha insistido en que este organismo se tiene que constituir para empezar a trabajar en las medidas "pactadas" que tienen que servir para combatir el botellón en los distintos barrios de la ciudad en los que se ha detectado esta práctica y ha apelado al civismo y al cumplimiento de las normas básicas de convivencia en la ciudad. "Queremos pedir a la gente joven un respeto por las normas de convivencia y una contención en el uso del alcohol porque de alguna manera son las causas del botellón", ha expuesto el alcalde. 

"Es cierto que es un tema que no se produce solo en València, pero esto no nos puede contentar en absoluto", ha destacado. "En estos momentos estamos en la fase de constitución del Observatorio del Ocio junto con las asociaciones de vecinos y la hostelería para buscar soluciones mediante un tratamiento barrio por barrio", ha expuesto el máximo responsable municipal al hablar de la estrategia que en las próximas semanas seguirá el Ayuntamiento para combatir este fenómeno.

Ribó ha comunicado también que ha convocado "una reunión urgente con la Policía Local para tratar este tema. No se trata de dar una respuesta únicamente policial, pero evidentemente hay una falta de respeto a unas mínimas normas de convivencia ante la que nosotros tenemos que responder", ha manifestado.

Críticas desde la oposición

Desde la oposición, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha insistido en su petición de que la Policía Local cuente con una unidad específica para frenar los botellones en "puntos conflictivos" de la ciudad como el barrio de Benimaclet o la plaza de Honduras.

"¿Cómo de desesperado tiene que estar un vecino para pintar su fachada?", se ha preguntado en declaraciones a los medios después de que algunos residentes de Benimaclet hayan estampado este fin de semana pintadas contra el botellón. Se trata de una petición que el grupo popular llevará al próximo pleno para que el Gobierno local (Compromís-PSPV) cree una unidad policial antibotellón que permita reforzar el actual turno de noche con «pocos efectivos» en una plantilla "muy mermada". También proponen que la Policía Local se coordine con otros cuerpos.

Por su parte, el portavoz del grupo Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, ha reprochado al alcalde, Joan Ribó, su "inacción" ante el botellón en la ciudad y le acusó de ser "permisivo" y de ignorar los avisos de vecinos y de la sociedad civil, tras los hechos ocurridos en el centro de Benimaclet durante el fin de semana. "Ribó afirma que este Observatorio está ahora en fase de constitución, pero ha tenido dos años y medio y no ha hecho nada", sostiene Giner, quien acusa a Ribó de haber mostrado "una permisividad tremenda".