Espen Andersen Brathen, ciudadano danés de 37 años quien este jueves asesinó a cinco personas con un arco y flechas cerca de un mercado en la ciudad noruega de Kongsberg se encuentra bajo custodia médica para determinar su estado mental y si en el momento de los hechos estaba o no en plenas facultades mentales, según ha informado el periódico noruego VG. Además, un juez decide este viernes si decreta prisión provisional o no para el agresor.
Familiares de Andersen Brathen han revelado que sufrió algún tipo de trastorno mental en el pasado, que no trabaja desde hace dos años y que conoce a muy pocas personas.
La policía ya tenía fichado a este individuo por haberse radicalizado tras convertirse al islam.
"Ha habido temores vinculados a una radicalización anteriormente", explicó un responsable de la policía, Ole Bredrup Saeverud. Estas sospechas se remontaban a 2020, incluso antes, y dieron lugar a un seguimiento policial.
En un video de 2017 recuperado ahora por varios medios, se le ve predicando su fe en tono amenazador: "Soy un mensajero. He venido con una advertencia: ¿Es esto realmente lo que queréis? (...) Sed testigos que soy musulmán".
Según medios noruegos, Brathen tenía algunos antecedentes judiciales. En 2020 se le prohibió visitar a dos familiares por haber amenazado de muerte a uno y en 2012 había sido condenado por robo con allanamiento y compra de hachís.
Bajo anonimato, un vecino lo describió como una persona poco amigable, con una estatura imponente y pelo rapado. "Jamás sonreía, ninguna expresión en la cara", dijo a la AFP, asegurando que estaba "siempre solo".
Una persecución de media hora
Los hechos ocurrieron este jueves. La Policía recibió a las 18.13 hora local (16.13 GMT) el aviso sobre un hombre con un arco y flechas que se movía por el centro de Kongsberg en una actitud amenazante. Varios agentes lograron localizarle poco después, pero consiguió escapar después de dispararles.
Fue en la media hora siguiente hasta su detención a las 18.47 que la Policía cree que el individuo, que recorrió una amplia zona del centro, mató a cuatro mujeres y un hombre, de entre 50 y 70 años, e hirió a tres personas.
En la operación de captura se movilizaron 22 patrullas, helicópteros y policías de cuerpos especiales llegados de la capital, mientras la policía pedía a los residentes que no salieran de sus casas.
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