María Teresa Campos no podrá mudarse cerca de su hija. Y es que los vecinos de la urbanización de Aravaca donde vive Terelu Campos no están dispuestos a que la matriarca del clan se traslade a vivir cerca de ellos, según cuenta Informalia.

La veterana presentadora confesó el pasado mes de septiembre que pensaba trasladarse al mismo edificio donde recientemente se había mudado su hija. "Voy a medir cosas. Me voy a ir al mejor sitio del mundo", le contó a Federico Jiménez Losantos en Esradio, cuando se encontraba ultimando los preparativos. 

Sin embargo, la periodista debe lidiar ahora con sus planes frustrados, pues la presión del vecindario ha provocado que el propietario del piso que tenía apalabrado se haya echado atrás: las negociaciones estarían prácticamente rotas.

Al parecer, los vecinos -que incluso habrían creado un grupo de WhatsApp llamado 'No, Teresa'- no quieren que la prensa se presente cerca de su casa, así que la presentadora tendría que agarrarse a un plan B en sus planes de mudarse. De hecho, la fecha para cerrar la venta de su mansión en Las Rozas está fijada para finales del mes de octubre, por lo que tendrá que actuar pronto.

"Ya tenemos bastante con aguantar las idas y venidas de los periodistas que hacen guardia a Terelu, como para que ahora se una un seguimiento a su madre. Es lo que nos faltaba. Esta zona ha sido siempre muy tranquila. No nos gustan esas cosas", han explicado los vecinos al citado medio. 

Terelu Campos estableció su vida hace poco más de un año en la urbanización madrileña. El piso, que cuenta con 200 metros cuadrados, le cuesta 2.500 euros al mes y tiene piscina, zona ajardinada, garaje y vigilancia las 24 horas.

La vivienda era ideal para la presentadora, de 80 años, pues le iba a permitir estar más cerca que nunca de su hija y le brindaba el espacio necesario para hacer su día a día sin problemas. No obstante, se desconocen cuáles son sus planes tras la negativa de los vecinos a recibirla. La venta de su casa en Las Rozas no se ha firmado todavía, aunque los interesados ya han pagado 100.000 euros del contrato de arras.