El Ministerio de Educación remitió a las comunidades autónomas los borradores de los currículos de Educación Primaria y Secundaria (ESO) para aprobarlos y aplicarlos durante los próximos cursos, de acuerdo a lo establecido en la LOMLOE. En línea con lo que ya establecieron en la propuesta de Primaria, la de la ESO presta "especial atención "en la orientación educativa y profesional del alumnado, incorporando, entre otros aspectos, la perspectiva de género, los valores éticos, la sostenibilidad, la competencia digital y la creatividad en todas las materias.

Así será la nueva ESO: igualdad, educación afectiva y promoción sin límite de suspensos

En el caso del proyecto de decreto de Primaria, el trámite se encuentra ya en sus fases finales. El primer borrador se envió a las autonomías en julio, y desde entonces el departamento dirigido por Pilar Alegría ha ido recibiendo las propuestas y manteniendo reuniones bilaterales con todas ellas. Ahora, el texto deberá pasar por el Consejo Escolar para llevarlo al Consejo de Ministros con las posibles modificaciones y aprobarlo definitivamente.

En una etapa menos avanzada está el currículo de la ESO. El viernes se remitió el primer borrador a las comunidades para iniciar el proceso de diálogo y negociación, según fuentes ministeriales, que aseguran que todavía queda "bastante" tiempo y trámites hasta que se redacte la propuesta definitiva. Falta también por enviar el proyecto de decreto de Bachillerato, previsto para las próximas semanas.

El documento provisional que contempla las enseñanzas mínimas de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria establece la necesidad de "adaptar el sistema educativo a los retos y desafíos del siglo XXI". Así, desarrolla los objetivos, fines y principios generales y pedagógicos de esta etapa en base a unos principios fundamentales como la competencia digital, el fomento del espíritu crítico, la igualdad entre hombres y mujeres, la educación afectivo-sexual, entre otros.

Una de las novedades que incorpora el Gobierno en esta propuesta es que los alumnos cursarán la materia de Educación en Valores Cívicos y Éticos (35 horas) en algún curso de esta etapa contemplada para los jóvenes de entre 12 y 16 años. Asimismo, se introduce una nueva forma de evaluar y promocionar a los estudiantes, que podrán pasar de curso cuando los docentes juzguen que puede seguir con éxito su aprendizaje aunque tengan suspensos.

El borrador, al que ha tenido acceso 20minutos, establece también el horario mínimo de todas las asignaturas, el 60% del cual queda fijado por el Gobierno -el 50% en las comunidades con lengua cooficial. Este currículo se implantará para los cursos primero y tercero en el curso 2022-2023, y para los cursos segundo y cuarto en el 2023-2024. De momento, el texto, que ya ha sido enviado a las comunidades autónomas para que aporten sus valoraciones, establece estos aspectos clave:

Evaluación por objetivos y "carácter orientador"

En varios puntos del documento se recalca el "carácter orientador" de esta etapa, especialmente reforzado en el último curso que debe enfocarse a los estudios postobligatorios o a la incorporación de la vida laboral.

El método de evaluación se plantea de una forma muy similar a la de Primaria. La ley establece que el equipo docente se basará en la consecución de los objetivos y de las competencias establecidas a la hora de decidir si se pasa de curso. Así, cuando consideren que las materias suspensas "no les impiden seguir con éxito el curso siguiente" y se valoren las expectativas de recuperación y los beneficios que la promoción pueda tener en la evolución académica, se decidirá si permitir el avance o no del alumno; o, de encontrarse ya en el último curso, si cumple los criterios para obtener la titulación.

En este contexto, explica también que la opción de repetir curso será considerada una medida "excepcional", por lo que solo se podrá usar una vez en el mismo curso y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria.

Principios y fines pedagógicos

Los principios pedagógicos que se definen "sin prejuicio de su tratamiento específico" deberán tratarse en todas las asignaturas: la comprensión lectora, la expresión oral y la escrita, la comunicación audiovisual, la competencia digital, el emprendimiento social y empresarial, el espíritu crítico y científico, la educación emocional y en valores, la igualdad de género y la creatividad.

Para la consecución de estos principios, el Ejecutivo define además las capacidades que deberían desarrollar los alumnos de esta etapa, como el rechazo a los estereotipos de género, la adquisición de destrezas básicas en la utilización de fuentes de información, el desarrollo del espíritu emprendedor, la valoración de la dimensión humana de la sexualidad "en toda su diversidad", el respeto a la cultura propia y ajena, el cuidado a los animales y el medio ambiente, y el aprecio por la creación artística.

Organización y horario de las asignaturas

El Gobierno organiza en el documento las asignaturas que deberán cursarse durante los tres primeros cursos de la ESO, siendo Lengua Castellana y Literatura, Lengua extranjera y Matemáticas las que acumulan el mayor grueso de horas (325, 290 y 260, respectivamente). Para este mismo periodo se impartirá también: Geografía e Historia (195 horas); Tecnología y Digitalización (140); Biología y Geología (105); Educación física (105); Educación plástica visual y audiovisual (105); Física y Química (105); Música (105); y Religión (105).

Además, en el conjunto de los tres cursos, los alumnos cursarán alguna optativa, que podrá ser sustituida por un "trabajo monográfico o un proyecto interdisciplinar o de colaboración con un servicio a la comunidad". Se ofrecerá también la posibilidad de incluir las lenguas de signos españolas en estos cursos y en cuarto, "con objeto de reforzar la inclusión".

Ya en el cuarto curso, el último de la etapa, se fijan cinco asignaturas obligatorias -Educación física, Geografía e Historia, Lengua castellana y Literatura y, si la hubiere Lengua cooficial. Lengua extranjera y Matemáticas A o B-, que se complementarán con otras tres optativas, orientadas hacia las diferentes modalidades de Bachillerato y los diversos campos de la formación profesional.

El borrador del currículo de la asignatura de religión aborda la desigualdad de género y el "cuidado del planeta"

El documento dedica una disposición adicional para definir también los parámetros a seguir con la asignatura de Religión. El currículo en concreto lo define la Conferencia Episcopal Española (CEE) -que ya está trabajando en las enseñanzas mínimas- , y las calificaciones que obtengan los estudiantes no contarán en las convocatorias ni se tendrán en cuenta para la nota media.

Asimismo, especifican que, de haberla, la asignatura de Lengua cooficial y literatura no podrá superar las 35 horas.