Así lo ha confirmado este lunes el vicepresidente del Gobierno asturiano y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, el socialista Juan Cofiño, en una comisión parlamentaria a preguntas del diputado de Ciudadanos Luis Fanjul.

"Requiere una solución urgente", ha admitido Cofiño ante la situación de la playa. El dirigente asturiano ha dicho que la situación ya fue abordada hace años, con un convenio del que el Gobierno asturiano habría cumplido su parte. Ahora queda el saneamiento de Bañuges, que "es responsabilidad del Estado", ha comentado Cofiño.

Por otra parte, a preguntas de Podemos, el consejero ha señalado que el plan de mejora de la calidad del aire de la aglomeración Gijón será sustituido por el Plan Estratégico de Calidad del Aire del Principado (Pecapa), que abarcará todo el territorio de la comunidad y prestará especial a Gijón.

El nuevo plan, en fase de redacción, se centra en el despliegue de medidas para mejorar la calidad del aire con el fin de "avanzar hacia los niveles de contaminación marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", ha manifestado Cofiño.

También a preguntas de Podemos, Cofiño ha dicho que no le constan incumplimientos medioambientales producidos por las pruebas realizadas en el Túnel de Anes, en Siero. Después de que la diputada de la formación morada alertase de que el humo es visible y que las quejas de vecinos ya se han canalizado en acciones legales, Cofiño ha aclarado que se trata de solamente siete simulacros en lo que va de año, que han supuesto nueve horas y media. No obstante, el consejero ha dicho que han decidido "extremar la vigilancia" en un nuevo procedimiento que incluye el aviso a los vecinos.

En otro orden de cosas, Cofiño ha dicho que el Gobierno asturiano se ha dirigido al administrador único de la fábrica de Vauste (antigua Tenneco) para requerirle toda la información sobre la situación de los suelos y si existe algún elemento contaminante. "Nos ha comunicado que asume nuestras peticiones", ha dicho. No obstante, Cofiño ha señalado que hasta la fecha todos los informes oficiales explicaban que los niveles de contaminación eran aceptables.