Los reyes don Felipe VI y doña Letizia han presidido este martes el desfile de las Fuerzas Armadas por la Fiesta Nacional, que ha recorrido el centro de Madrid por primera vez desde que se inició la pandemia de covid-19. Un total de 2.656 militares, 68 aeronaves y 115 vehículos han participado en la parada militar, que ha estado marcada por los sonoros y múltiples silbidos y abucheos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y vítores a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La mejora de la situación sanitaria ha permitido recuperar el tradicional desfile por el 12 de octubre, que el año pasado tuvo que ser sustituido por un reducido acto militar en el patio del Palacio Real. Sin embargo, el número de participantes en la parada militar ha sido menor: 2.656 efectivos, cuando hace dos años fueron 4.200. La Patrulla Águila ha tenido con los colores de la bandera española el cielo azul de Madrid y dos paracaidistas han descendido sin incidentes con la enseña nacional.

También ha habido restricciones en la posterior recepción que ofrecen los Reyes en el Palacio Real para evitar la concentración de personas en espacios interiores, según han explicado fuentes de la Casa Real.

La princesa Leonor, que estudia bachillerato en un internado de Gales (Reino Unido), no va a acompañar a sus padres y a la infanta Sofía. La Casa Real ha justificado que la heredera al trono se haya quedado en el internado en Gales (Reino Unido) donde estudia bachillerato en que viajar a España le obligaría a guardar cinco días de cuarentena a su regreso.  

A esta excepcional ausencia se han sumado las habituales de los presidentes de Cataluña, Pere Aragonés, y de Euskadi, Iñigo Urkullu, además del de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, estos dos por motivos de agenda. 

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