Kiko Rivera está pasando una de las etapas más complicadas de su vida. A reciente pérdida de su abuela, a la que él quería como una madre, se une un sonado desencuentro con su prima, Anabel Pantoja, casi al mismo tiempo que se produjo su esperada vuelta a Cantora, donde el reencuentro con su madre, Isabel Pantoja, parece ser lo único bueno, a nivel personal, que le ha ocurrido en los últimos días.
Ahora, el DJ ha querido hablar de todo y lo ha hecho a golpe de exclusiva, en unas declaraciones a la revista Lecturas. En ellas habla de ese esperado cara a cara con su madre, que, según cuenta Kiko, se saldó con un abrazo infinito.
"Abracé a mi madre 15 minutos llorando", cuenta. Y sorprende. "Le perdono el dinero".
"Abracé a mi madre 15 minutos llorando"
Pero la cosa no queda ahí, sino que el marido de Irene Rosales tiene otro anuncio que hacer. "He parado la venta de Cantora", admite.
Con la que no tiene piedad es con su prima, de la que, desvela, se ha sentido engañado. "He pasado año y medio creyendo las patrañas de mi prima", dice el DJ.
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