La dirección de General Motors (GM) España presenta ante la central de Europa en Zúrich (Suiza) el proyecto para que la fabricación del nuevo Opel Meriva (a partir de 2009) se quede en Zaragoza. La factoría aragonesa, que da trabajo a más de 7.000 personas, compite con la de Gliwice (Polonia). La decisión se adoptará en noviembre y deberá ser ratificada por la cúpula de GM en Detroit a finales de año.

El proyecto carece de una propuesta laboral que cuente con el respaldo de los trabajadores. El comité de empresa considera que el plan es «muy bueno» desde el punto de vista económico y técnico, pero no acepta la propuesta laboral de la dirección de Opel: congelación salarial (subida del 13% de 2008 a 2015), supresión de dos pausas de diez minutos y abaratamiento de los pluses.

Los sindicatos confían en que la dirección consiga en Zúrich una prórroga de 15 días para presentar el acuerdo laboral. Si Figueruelas pierde el nuevo Meriva, peligrarían 3.000 empleos directos y 2.000 indirectos, según UGT.