Ni las influencers se libran de los mayores contratiempos de última hora: Laura Matamoros, que tenía confirmada su asistencia a un evento del jueves 7 de octubre, ha tenido que centrar todas sus energías e instantes del día en Pipa, su perrita, a la que ha acercado al veterinario de urgencia.
Con una serie de fotos y vídeos explicativos, Matamoros explicaba desde la sala de espera qué había ocurrido. Con una mirada cansada, ha compartido con sus seguidores que Pipa llevaba un par de días vomitando y no se encontraba muy bien.
"Día completo", escribía, resignándose a lo que había ocurrido, añadiendo que estaban "tranquilos porque aparentemente está todo bien y puede ser alguna intolerancia", según un primer diagnóstico de sus veterinarios.
La noche madrileña que esperaba a Laura, con un evento al que se había comprometido, quedó en el aire dentro de su jornada por este acontecimiento: "Pues aquí estamos, en el veterinario. Yo tenía un evento al que al final no he podido ir".
"Pipa la pobre está malita. Lleva varios días vomitando, ayer y hoy. También tiene diarrea", comenzaba diciendo, antes de dar pie a las debidas explicaciones. Finalmente, agradeció el apoyo recibido por sus seguidores y ha añadido que Pipa "no tolera algún alimento del pienso o la propia proteína de él".
Con más tranquilidad, y a la espera de dar con el "camino correcto" para su querida amiguita, la infuencer se encuentra en casa con Pipa y todo quedó en un pequeño susto. Cabe recordar que está en sus últimos momentos de embarazo y pendiente a nuevos cambios, por lo que va a necesitar la mayor tranquilidad posible.
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