Así lo han explicado los portavoces de la plataforma Alfonso Peñas, Cecilio Vadillo y José Luis Lara -los dos últimos, exrepresentantes públicos del PSOE- en una rueda de prensa en la que han explicado las razones de la creación y los objetivos de esta plataforma que en algo más de un mes cuenta con 300 asociados.

La Plataforma, que este miércoles celebró una asamblea en el Centro Cívico Pilarica en la que, según sus representantes los asistentes "desbordaron" el aforo permitido, iniciará en las próximas semanas una recogida de firmas para solicitar a las administraciones que recuperen el proyecto de soterramiento. "Los ciudadanos están convencidos de que quiere el soterramiento, lo que están desanimados y desmotivados", han señalado.

Además, como ha han lamentado que tanto el Ayuntamiento como la Delegación del Gobierno no hayan respondido a su solicitud de reunión que presentaron el 27 de agosto de 2021.

Ante esta "falta de respuesta", piden a los representantes municipales esa reunión o un "debate público" para que la ciudadanía pueda conocer las diferentes opiniones y propuestas, y pueda contrastar los datos aportados por ambas partes, con el fin de sacar las propias conclusiones.

Por la parte de la Plataforma se defiende que "el soterramiento es posible", y recuerdan el ejemplo de ciudades como Murcia o Sant Feliu del Llobregat en el que ya se ejecuta un proyecto de túnel, que en el caso de la capital murciana es de dimensiones y características "muy parecidas" a las de Valladolid, salvo por la presencia del río Esgueva.

Tanto el ex subdelegado del Gobierno socialista Vadillo como el exconcejal de Valladolid José Luis Lara han lamentado la respuesta que han recibido por parte del alcalde y compañero de partido, Óscar Puente, quien señalan que se limita a defender que no se puede hacer el soterramiento por la deuda de 400 millones de euros que pesaba sobre la Sociedad Alta Velocidad en 2017.

"Que nos explique por qué cambiaron de opinión, cuáles son los motivos del abandono. Que a lo mejor lo entendemos y nos convencen", ha ironizado Cecilio Vadillo.

Sin embargo, Lara ha mostrado sus dudas de que esa deuda hubiera supuesto indefectiblemente la "quiebra" de la sociedad. "Se definió como quiebra, pero no ha habido tal, ni habría cabido posiblemente un concurso de acreedores. Utilizaron la palabra como un eslogan publicitario para justificar el abandono del proyecto", ha asegurado.

En ese momento, en 2017, se apostó por la denominada integración ferroviaria. "Será integración ferroviaria, pero integración ciudadana, social, económica y todas las integraciones que se quieran imaginar: ninguna", ha apostillado el ex subdelegado del Gobierno.

José Luis Lara ha explicado que la Plataforma no está en contra de todo el contenido del convenio de la SVAV, pues de los 480 millones de euros de coste -180 de ellos serían asumidos directamente por las entidades dependientes del actual Ministerio de Transportes-, 280 se destinarían a la nueva estación de autobuses o a finalizar la variante de Mercancías, algo que a esta asociación le parece adecuado.

Sin embargo, la discrepancia está con los otros 208 millones para los túneles bajo las vías en la ciudad, la nueva estación Campo Grande y las conexiones con el nudo norte y nudo sur.

"Los túneles son pequeñas actuaciones que van a rehabilitar pequeñas zonas de la ciudad, pero nada más, no aportan nada", ha señalado Alfonso Peña, que ha recordado que ha incidido en que actualmente "todos los márgenes de las vías están muy deteriorados".

Lara ha explicado los cálculos que maneja la Plataforma, que recurren a un documento de la negociación entre el Ayuntamiento y Adif en 2017 en el que se mencionaba un cálculo en el que asegura que se cifraba en 350 millones de euros el coste para el tramo "urbano soterrado", a lo que añaden unos 15 millones adicionales que consideran que podría suponer la necesidad de evitar el cauce del Esgueva.

Si de esa cantidad se restan los 208 millones del actual convenio con los que no está de acuerdo la Plataforma, habría que afrontar un coste de 142 millones de euros. Esa cantidad sería asumible con la venta de suelo de terrenos de los antiguos talleres, ya que en 2019 se valoraban en 646 millones de euros, por lo que sobrarían 246 millones después de satisfacer la deuda de 400 que asumió Adif en 2017.