José Ángel Prenda, 'El Prenda', uno de los cinco condenados por la violación en grupo a una joven madrileña en un portal una noche de los Sanfermines de 2016, ha escrito una carta en la que reconoce por primera vez su delito y expresa su "total arrepentimiento". 

Quién es 'El prenda', el miembro de 'La manada' de Pamplona que ha reconocido la violación en grupo

En la carta manuscrita, fechada el 22 de julio de 2021, enviada a la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra y publicada en exclusiva Caso Abierto, 'El Prenda' realiza una solicitud personal de perdón a la víctima: "por los daños causados, los cuales lamento profundamente, y así mismo a sus familiares directos".

'El Prenda' se encuentra encarcelado en el módulo de respeto número 11 del Centro Penitenciario Puerto III (Cádiz), donde cumple quince años de condena y de los cuales ya han pasado cuatro años y tres meses. Este tiempo en prisión, más de una cuarta parte de su condena, le permite empezar a solicitar beneficios penitenciarios. ¿Qué puede lograr ahora Prenda tras su arrepentimiento?

"No hay una regla matemática" en la concesión de permisos

Manuel Cancio, catedrático de derecho penal de la UAM, explica a 20minutos que para la concesión de permisos penitenciarios "no hay una regla matemática", sino un "pronóstico de resocialización", dentro del cual el arrepentimiento y la petición de perdón son factores que favorecen al reo.

Sin embargo, según explica Cancio, el arrepentimiento no es lo único que valora la junta de tratamiento a la hora de conceder permisos y cambios de grado penitenciario. También se tiene en cuenta la opinión del psicólogo penitenciario y el arraigo social. Además, requiere que no haya ninguna razón para creer que el condenado pueda cometer un nuevo delito cuando salga de prisión.

A los presos de Grado II se le suelen conceder permisos "cortos y progresivos" para entierros o visitas a familiares

Este experto en las normas penales considera que, en Grado II, y ya con un cuarto de la condena cumplida, 'El Prenda' podría solicitar beneficios penitenciarios como salidas puntuales de la prisión, "pero mientras no haya cumplido la mitad de la pena no podrá solicitar cambiar de grado, a Grado III", el que le permitiría salir de la cárcel para regresar solo a dormir.

A los presos de Grado II, escalón en el que están la mayoría de reclusos, normalmente se le suelen conceder permisos "cortos y progresivos" que suelen ser para entierros o visitas a familiares. La Junta de Tratamiento que decide estos permisos suele estar formada por alguien del equipo de tratamiento del preso, un jurista de instituciones penitenciarias, un representante del centro penitenciario y un psicólogo de Prisiones.