"No tenemos miedo, nos han obligado a ir a la Fiscalía", ha remarcado el presidente de la FAV, Manuel Cañete, quien ha instado al Ministerio Público a que actúe para defender judicialmente el derecho de los pacientes.

En todo caso, ha visto una buena noticia que la Fiscalía haya abierto diligencias por la denuncia de la FAV contra el Sespa por no respetar los derechos del paciente, ya que, a su juicio, deja ver que la Acusación Pública que hay razones suficientes para iniciar una tramitación.

"Se nos está acabando la paciencia", ha sostenido, al tiempo que ha puesto ejemplos de citas que se están dando a pacientes incluso para diciembre de 2022 en Urología a un enfermo con problemas de sangrados.

"Los médicos que se pongan las pilas", ha apuntado, a los que ha recordado que hicieron un juramento Hipocrático basado en la atención al paciente, no en hablar por teléfono. Y si bien ha tenido quejas para los profesionales, también ha reconocido la falta de personal sanitario porque estos se van fuera de Asturias a trabajar donde tienen unas condiciones laborales mejores y más estabilidad.

Se ha quejado, en paralelo y con referencia a Gijón, del retraso año tras año de las obras de ampliación del hospital de Cabueñes, que condiciona a su vez las mejoras en el centro de salud de Perchera. A esto ha sumado los retrasos también en el centro de salud de La Camocha y el de Nuevo Roces. "Esto ya parece el Plan de Vías", ha apuntado con respecto al retraso acumulado.

Cañete ha aprovechado para pedirle a la alcaldesa gijonesa, Ana González (PSOE), que defienda ante el Principado la atención presencial sanitaria. De igual forma, desde la FAV solicitarán lo mismo a los grupos parlamentarios en la Junta General del Principado de Asturias (JGPA).

Anteriormente, y en declaraciones a los medios de comunicación, ha incidido en que el ciudadano de a pie está sufriendo colas interminables y alargamiento de las consultas 'sine die'.

Ha llamado la atención, asimismo, de que le sorprende que este próximo sábado se vaya a recuperar la normalidad en los campos de fútbol y en la hostelería, mientras que en los centros de salud se siguen manteniendo unas medidas "extraordinarias".

"En la sanidad privada esto no es así", ha asegurado Cañete. "Si el presidente del Gobierno regional dice que la atención tiene que ser presencial, la atención tiene que ser presencial", ha remarcado, antes de pedir que se adopten las medidas que sean necesarias para ello.

Ha lamentado, asimismo, que, ante esta situación, la Consejería de Salud no les reciba aduciendo problemas de agenda y que les derive de nuevo al Sespa. "Nosotros ya pasamos del Sespa literalmente", ha señalado, para explicar después que quien tiene que darles respuesta, a ellos o a los representantes políticos, es la Consejería.

Ha resaltado que solo piden saber el plan de actuación a corto plazo para solucionar el problema de la presencialidad en la Atención Primaria.

Ha insistido, además, en que la ampliación del hospital de Cabueñes lleva anunciada desde 2013 como una reforma inminente y presupuestada. "El tema de Perchera es sangrante y los 6.000 vecinos de Nuevo Roces no tiene centro de salud", ha apuntado, para anunciar nuevas movilizaciones para reclamar estas infraestructuras. Es más, ha animado a los gijoneses a defender sus derechos.

"Lo que estamos viendo paulatinamente, pero silenciosamente, es que se nos está enviando a la sanidad privada", ha advertido. Incluso ha remarcado que quien está sacando "tajada" de esto es la sanidad privada.

"Es un problema estructural de la sanidad asturiana y necesitamos una respuesta política general", ha reclamado. "Son decisiones políticos y esto lo tienen que resolver desde arriba", ha agregado el presidente vecinal.

"La Atención Primaria debe ser cercana y presencial, y eso no está ocurriendo", ha indicado Cañete. Ha puesto el ejemplo de los vecinos de Perchera, a los que se les dice que vayan hasta el centro de salud de Puerta La Villa para que les atienda un médico de guardia, según él. "Eso no es de recibo", se ha quejado.

Este ha lamentado que la gente no va a los médicos "porque tiene miedo y porque se ha sentido desatendido", ha indicado. Hay vecinos que han llamado 105 veces para conseguir una cita, según él.