En nota de prensa, la Policía ha explicado que los agentes del grupo II de estupefacientes recibieron varias quejas de los vecinos de la zona en menos de tres días. Todas ellas advertían de la existencia de un punto de venta de drogas en una calle cercana a la Plaza Gomila de Palma.

Concretamente, los residentes alertaron de que, en un local sin identificar de reciente apertura, se observaba una afluencia de personas que, tras permanecer escasos minutos en su interior, abandonaban el lugar con celeridad.

Con todo, los policías iniciaron una investigación, constatando que el local funcionaba como 'narco-sala'. Asimismo, la Policía ha explicado que varios de los jóvenes salían del lugar bajo los efectos de sustancias tóxicas.

Por todo ello, los agentes llevaron a cabo un registro este miércoles en el local, en cuyo interior había 16 personas, muchas de ellas portando sustancias estupefacientes y sin guardar la distancia de seguridad.

En total, se intervinieron varias sustancias que sumaban un kilo de, al parecer, estupefacientes, así como alrededor de 200 gramos de lo que aparentemente parecía hachís.

Además, durante el registro se localizó una prensa electro-hidráulica, supuestamente utilizada por el detenido para fabricar aceite de hachís de gran calidad. El hombre fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.

Una vez finalizada la diligencia, los agentes solicitaron ayuda de la Patrulla Verde de la Policía Local, tras detectar incumplimientos de normativa administrativa municipal. En total, se detectaron seis infracciones graves.