Aunque goza de buena salud, la reina de Inglaterra tiene ya 95 años y antes o después, su hijo mayor Carlos ocupará el trono de Inglaterra. Por eso, el príncipe de Gales está empezando a preparar su futuro como monarca.

Un detalle no poco importante es la residencia oficial del jefe de Estado y el príncipe Carlos lo tiene claro: dentro de un plan general de mayor austeridad para la corona, el heredero pretende vivir en un pequeño apartamento dentro del palacio de Buckingham, tal y como recoge The Sun.

Al mismo tiempo, Carlos tiene otras ideas, entre las que está la apertura de espacios privados reales al público, incluida la apertura de las puertas del Palacio de Buckingham y del castillo de Balmoral, en Escocia.

También se prevé que el príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton, se trasladen de su actual residencia, el Palacio de Kensington, al Castillo de Windsor, una reubicación que se dice que la pareja aceptará encantada.

Curiosamente, en Reino Unido se dice que la reina está en contra de la visión de su hijo de transformar el Palacio de Buckingham en una especie de museo durante todo el año y quiere que el palacio siga siendo una especie de hogar familiar para la realeza.

En la actualidad, el príncipe Carlos de Inglaterra y su mujer, Camilla, dividen su tiempo entre su residencia de Clarence House en Londres y Highgrove House, en el condado de Gloucestershire.