Se ha querido destacar, explican, "la colaboración con los distintos espacios culturales de la Red de Teatros de Navarra, donde se han podido materializar los proyectos creativos frente al público". "El territorio adquiere así una gran importancia en la difusión y conocimiento de la danza", indican desde DNA.

Al acto han asistido miembros del Servicio de Acción Cultural de la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, desde donde se coordina el programa; los grupos de danza de las cuatro residencias; así como representantes de los espacios culturales donde éstas se desarrollaron, la Red de Teatros de Navarra y la Fundación Baluarte.

Durante la jornada se ha hecho un resumen de los encuentros entre las compañías residentes y los técnicos y técnicas de los espacios culturales donde tuvieron lugar los procesos artísticos. Además, se han debatido ideas clave en torno a la relación entre las residencias, las instituciones, la mediación y los públicos. El acto ha finalizado con un vídeo resumen de las residencias y la exposición de las principales conclusiones.

Desde la organización, han destacado que "cada edición es un paso más en el cumplimiento del objetivo de promover la danza contemporánea y las artes del movimiento". DNA cubre todo el proceso creativo en torno a la danza, desde la creación, con las residencias artísticas, hasta la producción y la exhibición.

"Es un proceso cercano en el que las partes están en estrecha colaboración e implicación", han añadido. Así, además de acoger las residencias, DNA ha estrenado este año los espectáculos que fueron desarrollados en los proyectos de investigación de 2020. En esta edición, como novedad, estas representaciones pudieron realizar una residencia técnica de una semana, previa al estreno.

"El acompañamiento a las compañías en su proceso creativo, la posibilidad de poder exhibir el resultado de un trabajo profesional y bien madurado, la cercanía a los públicos con los que se comparte estas experiencias y la colaboración con otras entidades que tienen en común la promoción de la danza contemporánea es y ha sido la parte más positiva del programa y este es el camino por el que esperamos seguir avanzando en futuras ediciones", han concluido.

Además, DNA ha colaborado con la red transfronteriza Atalak para acoger, entre otros proyectos, la residencia de Eva Guerrero, junto a la compañía Dantzaz, en el espacio cultural Los Llanos de Estella.

RESIDENCIAS ARTÍSTICAS

Las residencias artísticas desarrolladas este año en el programa DNA han sido cuatro. La primera, 'Los perros', de Led Silhouette, se desarrolló en el Centro Cultural Iortia Kultur Gunea de Alsasua y propuso "alcanzar un estado de resistencia mediante la danza pasional en un contexto de crisis".

'Sonidos del cuerpo 0 8 LUZ', de Ghislaine tuvo lugar en el auditorio Juan Ducun de Ribaforada y en ella se ofrece una investigación sobre la transformación que la atención centrada durante largo tiempo produce en la percepción sensorial.

Por su parte en 'Yerma', de Zuk Dance, se trabaja en una combinación de coreografía y creación audiovisual inspirada en la obra homónima de Federico García Lorca, que se llevó a cabo en la casa de cultura de Zizur Mayor.

Por último, 'La levedad', de Qabalum Cia, se ha llevado a cabo en el Centro Cultural Tafalla Kultur Gunea, y en ella se han investigado los principios físicos que condicionan el comportamiento del cuerpo en el espacio.

Durante el acto, los artistas han valorado su estancia en las residencias del programa. Martxel Rodríguez, miembro de Led Silhouette y Premio Promoción del Talento Artístico 2021, ha destacado la "buena relación" con los técnicos de cultura del espacio, así como con el coreógrafo, y ha afirmado que "ha sido una residencia muy fructífera y especial: el proyecto empezaba de cero y en un mes hemos avanzado en concepto, escenografía e idea; ahora, tenemos claro hacia dónde queremos ir respecto al estreno en abril".

Itxaso Álvarez Cano, de Zuk Dance, ha detallado por su parte que la estancia ha sido para su compañía muy importante. "Llevábamos tres años con este proyecto entre manos, pero no conseguíamos llevarlo a cabo".

Finalmente la artista ha valorado de forma muy positiva "poder hacer la parte audiovisual y de video-arte en espacios naturales de Navarra y ensayar en verano, conviviendo con productores, bailarines y responsables de vídeo". "Hemos podido reflexionar y adelantar muchísimo", ha concluido.

Desde Qabalum Cia, han afirmado que "ha sido un proceso muy enriquecedor de búsqueda de material y de procedimientos de trabajo en el que dejar que aparezcan las ideas y que, seguidamente, se transformen".

Finalmente, Ghislaine ha apuntado que "salir de la idea a la ejecución de un proyecto artístico, con las condiciones adecuadas y la increíble disposición del espacio y territorio que acoge el proyecto, es la mejor forma de trabajar; es maravilloso poder sentirme libre para experimentar todo lo que he necesitado".