La Comunidad de Madrid planea toda una revolución de horarios en los establecimientos de ocio, como bares, restaurantes, discotecas, salas de fiesta o salones de banquetes para "impulsar" a uno de los sectores más afectados por la pandemia de Covid-19, ahora que se empieza a vislumbrar la recuperación postpandemia. El Gobierno autonómico ha redactado una nueva normativa que actualiza la vigente, con varios lustros de antigüedad, y que en líneas generales supone que los citados locales y otros asimilados podrán levantar sus persianas más pronto de lo que lo hacen ahora y ganarán unas horas al momento de cierre actual.

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El proyecto del Ejecutivo regional está sometido desde este viernes a información pública y espera las aportaciones y alegaciones de la sociedad civil para continuar su trámite administrativo. "Se considera oportuno fijar unos marcos horarios que revitalicen la pujanza de la oferta cultural, gastronómica y de ocio en general de nuestras empresas", se puede leer en el texto elaborado por la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior. 

Se plantea así que los bares de copas puedan adelantar su cierre una hora, a las 12.00 horas, y que estén abiertos hasta las 3.00 horas, como establece la hora actual. Igualmente se prevé adelantar el horarios de las terrazas. Ahora mismo empiezan a atender clientes a las 10.00 horas, y la nueva regulación planea que lo puedan hacer desde las 8.00. Hay otra novedad que afecta a este tipo de negocios: las terrazas que estén situadas en zonas sin vecinos (no residenciales) podrán alargar su horario hasta las 2.30 en el periodo que se identifica con el horario de verano, del 16 de marzo al 15 de octubre.

Para extender la atención hasta esta hora el servicio -que supone una hora más con respecto al horario de verano de las terrazas situadas en zonas residenciales y una hora y media si se compara con la hora máxima de apertura de estos negocios en invierno-, los hosteleros tendrán que contar con un permiso previo del ayuntamiento en el que se ubiquen.

Uno de los cambios más llamativos es el que afecta a las discotecas. El sector del ocio nocturno ha estado cerrado durante meses en Madrid y otras comunidades a consecuencia de la pandemia. Desde hace un año, el Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso permitió que los empresarios que lo desearan instalaran cocinas para poder abrir como locales asimilados a restaurantes y bares.

El pasado 20 de septiembre, con la vuelta de las discotecas más o menos tal y como las conocíamos antes de la pandemia, estos servicios decayeron para dejar paso a las copas y los cócteles, pero los negocios que hicieran una fuerte inversión no parece que vayan a perderla. Con el cambio normativo que quiere impulsar la región, se prevé permitir que las discotecas y salas de baile que ofrezcan restauración puedan abrir desde las 12.00 horas. 

Las salas y clubs nocturnos que no dispongan de este servicio mantendrán su horario actual de apertura, fijado en la franja 17.00-5.30 horas. Esta hora máxima de cierre también será exigible a las salas y discotecas que den servicio de comidas. 

Esa hora límite de cierre se podrá ver ampliada en fechas señaladas, como Navidad, Año Nuevo, Reyes y festivos nacionales, autonómicos y locales. En estos festivos, la Comunidad quiere que los establecimientos de hostelería, ocio y espectáculos puedan ampliar su horario de cierre en dos horas.

El proyecto normativo también pretende extender la apertura de los salones de banquetes para adecuarlos, según el Ejecutivo, "a un entorno horario más acorde con las finalidades de los actos que en ellos se celebran". El horario de estos locales va ahora mismo desde las 10.00 hasta las 2.00 horas y la nueva regulación quiere que se prolongue hasta las 3.00.

"Los agentes sociales y de defensa de intereses económicos han trasladado a esta Administración la demanda de un marco regulatorio horario más ajustado al fin de promover la recuperación y estímulo de la actividad que nuestra economía y en especial la economía del ocio y turismo", afirma el Gobierno autonómico en la memoria que acompaña el proyecto normativo.

La redacción actual no es definitiva, y está abierta a cambios acordes con las aportes que se puedan enviar durante el periodo de información pública. El periodo para formular alegaciones ya está abierto y se extenderá hasta el próximo 22 de octubre.