La mesa de reindustrialización de Nissan decidirá este viernes qué proyectos de los que hay sobre la mesa son los finalistas para sustituir a la multinacional nipona en las instalaciones de la empresa en Cataluña, según han confirmado fuentes conocedoras de las negociaciones.
Los cinco proyectos que han llegado hasta esta fase de las conversaciones son los de dos empresas chinas que, por motivos de confidencialidad, no han hecho público su interés, aunque todo apunta a que son Great Wall Motor y Xpeng; la belga Punch; el 'hub' de electromovilidad liderado por la catalana QEV Technologies; y el proyecto de la catalana Silence.
La reunión ha comenzado a primera hora de la mañana, a las 8.30 horas, y se prevé que se comuniquen los resultados durante la tarde. Los miembros de la mesa de reindustrialización esperan que se presenten todos los proyectos definitivos durante la reunión.
La intención es dar una orden de preferencia a cada uno de los proyectos seleccionados para comenzar a negociar las condiciones que pondrían y que se les exigirían para ocupar las instalaciones de Nissan. Se tratarán cuestiones como el proyecto concreto de reindustrialización, la estabilidad de la ocupación, la negociación con Nissan de los activos y con los gobiernos de las potenciales ayudas públicas, así como las contrataciones y condiciones salariales que se han de garantizar para el personal.
En octubre se tendrá que tomar la decisión definitiva sobre el proyecto o proyectos escogidos. En principio, si el proyecto considerado "preferente" durante la reunión de este viernes acepta y cumple todas las condiciones que se negocien en las próximas semanas, sería el escogido. Si no, el proceso seguiría con el siguiente de la lista.
Punch
El grupo belga Punch plantea fabricar 46.100 vehículos de hidrógeno, eléctricos y de diesel en 2025 en las plantas que Nissan dejará vacías este año en Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca, y llegar a los 75.600 en 2030. Los máximos dirigentes del grupo especializado en diferentes componentes de la automoción aseguran que su candidatura podría dar trabajo a 2.000 personas con una inversión de 650 millones de euros en los próximos seis años. La cifra podría subir a los 1.000 millones en 2030. El proyecto asumiría las tres fábricas que abandona Nissan e incluiría una nueva planta de pintura con una inversión de 80 millones.
QEV Technologies
El hub liderado por la catalana QEV Technologies, junto con una decena de empresas más, plantea invertir 1.000 millones de euros en cinco años y crear 4.000 empleos directos y 10.000 indirectos en las plantas que Nissan cerrará a finales de año.
QEV anunció una 'joint venture' con la también catalana BTECH y la norteamericana Ronn Motor para reindustrializar las fábricas de Zona Franca, Sant Andreu y Montcada. El hub apostaría por el desarrollo de productos eléctricos para vehículos industriales y de última milla, así como de plataformas eléctricas para buses y camiones pequeños. Cada una de las empresas fabricaría bajo su propia marca.
La alianza promovida por QEV también está pensada para implementar una línea de fabricación bajo licencia, con el objetivo de multiplicar de manera exponencial el volumen de producción, y por el que ya se han interesado más de 10 empresas como Inzile, Volta, Quantron, HispanoSuiza, Lupa, Voltia o EBRO.
Silence
En el caso de Silence, la empresa catalana apostaría por quedarse solo con los terrenos de Montcada i Reixac para construir motocicletas y ciclomotores y "posiblemente" también cuatriciclos eléctricos. Este proyecto, que apostaría por implantar un sistema de producción integral, podría cubrir 200 puestos de trabajo de inicio y 350, a largo plazo. El CEO y fundador de Silence, Carlos Sotelo, se ha mostrado confiado en que el de su empresa sea uno de los proyectos escogidos en el proyecto de reindustrialización de Nissan. "Es una apuesta segura, de aquí, de casa. Creo que Silence ha de tener un lugar en la reindustrialización de Barcelona, de Nissan y en definitiva de España", aseguró.
Los proyectos chinos
En referencia a los proyectos chinos, se conocen pocos detalles oficialmente, ya que no han hecho una presentación a los medios, a diferencia del resto. De hecho, fuentes sindicales confirman que incluso ellos desconocen los detalles del proyecto chino, que todavía no ha hecho una presentación formal en la mesa de reindustrialización, lo que podría cambiar este viernes. Aunque se habla de dos potenciales inversores asiáticos, uno de ellos parece tener más opciones que el otro.
Cierre de una planta histórica
La multinacional japonesa Nissan anunció hace más de un año que pondría punto final a los 40 años de historia de la marca en Cataluña porque las instalaciones no eran suficientemente competitivas. Los sindicatos denunciaron desde el primer momento que la automovilística había "dejado morir las fábricas" con su política de adjudicación de modelos.
Después de meses de huelgas, los empleados y la empresa pactaron la fecha del cierre para finales de año, e iniciar un proceso de reindustrialización que ahora inicia su tramo final. Tras una decena de reuniones, Nissan, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y el Departament de Empresa i Treball tienen sobre la mesa cinco proyectos.
Una vez acabado el proceso de prejubilaciones y bajas incentivadas, quedarán alrededor de 1.500 trabajadores para reindustrializar a partir de diciembre, cuando marcha la automovilística japonesa. La mesa tripartita entre las administraciones, Nissan y los sindicatos, se ha marcado octubre como la fecha de inicio de las negociaciones finales del contrato. Todo apunta, sin embargo, que habrá unos meses de intervalo entre la marcha de Nissan y la puesta en marcha definitiva del nuevo proyecto.
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