El Ple del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles nombrar a David Bondia como nuevo Síndic de Greuges de la ciudad. Con todo, el candidato no ha conseguido el apoyo de todos los grupos municipales. 

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A favor del nuevo síndico han votado los dos grupos del gobierno municipal -Barcelona en Comú y PSC-, ERC y JxCat. En cambio, han votado en contra Cs, el PP, Barcelona pel Canvi y la regidora no adscrita. 

Estos grupos de la oposición han puesto en duda la "independencia" y la "neutralidad" de la institución si la lidera Bondia, a quien han reprochado haberse implicado en el 'procés' independentista.

ACN

La alcaldesa Ada Colau ha destacado la mayoría de apoyos a favor de Bondia -33 de 41 regidores- y ha acabado su intervención alabando a la síndica saliente Maria Assumpció Vilà. "Deja el listón muy alto", ha dicho Colau. "De alguna manera, siempre será síndica de esta ciudad", ha añadido.

Bondia, presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC), ocupará el cargo durante cinco años.

La elección del Síndic estaba prevista para el pleno de julio, pero se retrasó hasta septiembre por falta de consenso entre los grupos municipales, que se dividían entre Bondia --el candidato que recibió más apoyos individuales (1.414)-- y el exconcejal del PSC Ramon Nicolau, que recibió la adhesión de un mayor número de entidades, con 73, frente a las 57 de Bondia.

Esta falta de consenso ha marcado el debate de la votación para escoger al nuevo Síndic, en el que el primer teniente de alcalde y líder del PSC en el consistorio, Jaume Collboni, ha pedido revisar el proceso de elección porque considera que "es equívoco".

"Cuando se tiene que explicar mucho por qué un nombre sí y un nombre no, quiere decir que alguna cosa no termina de ir bien", ha argumentado, aunque ha deseado suerte a Bondia, del que cree que tiene todas las capacidades para desarrollar el cargo y del que espera que asuma sus responsabilidades a conciencia, ha dicho.

Por su parte, el teniente de Cultura y concejal de Presidencia, Jordi Martí (BComú), ha asegurado que el apoyo ciudadano a Bondia y sus méritos, formación y experiencia avalan y le otorgan las habilidades y la capacidad suficiente para desarrollar el cargo.

En julio, ante la falta de acuerdo entre partidos, Bondia reivindicó su figura como Síndic y alertó de "maniobras políticas" para evitar su nombramiento y favorecer a Nicolau, y consideró que el hecho de haber defendido los derechos humanos o de no haber formado nunca parte de un partido político podría provocar que el Ayuntamiento descartara su candidatura.

"Trasnparencia" del proceso

El líder de ERC, Ernest Maragall, ha señalado que el proceso de elección no ha sido "ni claro, ni transparente", lo atribuye a los problemas de desequilibrio interno que cree que hay dentro del Gobierno municipal, y ha pedido a Bondia que actúe con independencia y objetividad y defienda a la ciudad sin distinción ni criterios ideológicos.

En la misma línea, la concejal de Junts Neus Munté ha criticado el "nefasto proceso de participación" que considera que ha perjudicado a la imagen de la institución, por lo que cree que no debe volver a pasar y solucionarse para las futuras elecciones.

La presidenta del grupo municipal de Cs, Luz Guilarte, ha reprochado a Collboni que critique el proceso pero que, según ella, lo haya negociado a espaldas del resto de grupos, y ha asegurado que Bondia no reúne las condiciones mínimas: "Será el Síndic de los comuns y los independentistas".

Asimismo, el líder del PP, Josep Bou, ha cuestionado la elección de Bondia como Síndic porque "se implicó de manera muy intensa en el 'procés'" y cree que su posicionamiento le inhabilita para ocupar este cargo.

Por último, la presidenta de BCN Canvi, Eva Parera, ha afirmado que tiene la sensación de que la elección se ha hecho "con pinza entre comunes y ERC", ha tachado el proceso de pésimo y considera que Bondia no es el candidato adecuado; mientras que Barceló ha lamentado que el nuevo Síndic mantenga planteamientos similares a los del Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó.