Vecinos y Policía contra 'Las Vegas', el mayor foco de narcopisos de Madrid: "No nos apoyan para acabar con esta lacra"

El avispero de narcopisos de San Dalmacio
El avispero de narcopisos de San Dalmacio
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El avispero de narcopisos de San Dalmacio

Entre el barrio de San Cristóbal y Marconi, a menos de diez kilómetros del centro, se encuentra el mayor foco de narcopisos de Madrid. Se trata de los dos bloques, en la calle San Dalmacio, según la administración desalojados y con orden de derribo por el mal estado en el que se encuentra la construcción, pero que en realidad encierran un avispero de venta de droga que ha atraído a centenares de toxicómanos que han acampado justo al lado, en un poblado improvisado de lona, chapa y cartones con el que tienen fácil acceso a sus dosis. 

Este miércoles, después de varios meses de manifestaciones, activismo y lucha de las asociaciones vecinales, la Policía ha desalojado el campamento y derribado las precarias casetas en las que se escondían los toxicómanos. Pero, para los vecinos de San Cristóbal esta operación no sirve de nada: "Como muy tarde, en una semana, estará montado otra vez. La solución es el derribo de los dos bloques", asegura Francisco Martín, secretario de la Asociación Vecinal la Unidad de San Cristóbal

No es algo nuevo, el día 12 de mayo, los vecinos de la zona se despertaron con el ruido de un helicóptero de la Policía y la intervención de 200 agentes en uno de los bloques de San Dalmacio que acabó con la detención de 30 personas y las puertas y ventanas de las viviendas okupadas convertidas en narcopisos acabaron tapiadas. De poco sirvió. En junio, esos mismos detenidos ya habían entrado tirando los tabiques de los pisos de al lado, manteniendo las ventanas y las puertas tapiadas para no llamar la atención. 

Fue entonces cuando se formó el campamento de chabolas justo al lado de los bloques, que se convirtió en un nuevo punto de droga y en el refugio de aquellos que consumen en San Dalmacio: "Lo único que cambia es la ubicación de la droga, que va de los narcopisos al campamento", asegura Begoña Nuero, del área de seguridad de la Asociacion Vecinal de San Cristobal a 20minutos. "La Policía lo desmantela y lo montan al día siguiente. Tendrían que dejar un coche patrulla para evitarlo pero hay mucha dejadez por parte de las administraciones", confirma Martín. 

Campamento formado por los toxicómanos al lado del bloque de San Dalmacio
Campamento formado por los toxicómanos al lado del bloque de San Dalmacio
Cedida por los vecinos

El 80% del narcotráfico de Villaverde

Realmente, San Cristóbal lo tiene todo para ser un barrio residencial con una buena calidad de vida: cuatro colegios y un instituto para atender la alta demanda de las familias con niños, una buena comunicación por tren, bus y metro que deja a los vecinos a menos de 20 minutos del centro, un espacioso parque con lago y piscina e instalaciones deportivas recién reformadas como parques de barras, un campo de fútbol y varias pistas de frontón.

"La mayoría de las personas que residimos en San Cristóbal somos gente trabajadora y normal. Si quitamos lo que nos llega del barrio de San Dalmacio, no es un barrio conflictivo", cuenta Nuero. Pero, a veces, los vecinos se sienten estigmatizados "por ser el barrio con menor renta per cápita y con mayor tasa de inmigrantes, como si los inmigrantes no tuvieran que ser tratados con respeto y dignidad", se queja. 

Reconocen que los narcopisos son un problema en todo el distrito de Villaverde, lo que confirman las asociaciones de este barrio, pero que, si se consiguiera acabar con el foco de San Dalmacio, "se reduciría el problema del narcotráfico en un 80% en el distrito". Y no solo eso, sino los problemas de suciedad, robos, peleas y prostitución, que acarrea el bloque, que se encuentra a las afueras del barrio, en el polígono de Marconi.

"Los vecinos mayores tienen miedo"

A esos barrios acuden ahora toxicómanos de buena parte de Madrid a por su dosis. Entre ellos lo llaman "Las Vegas", porque, dentro, se puede encontrar de todo, desde droga y prostitución, hasta comercios y bares ilegales montados en chabolas.

"Al final los toxicómanos roban en lo que tienen más cerca, y esto es Villaverde, San Cristóbal y Marconi. Así que es aquí donde vienen a robar y los vecinos mayores tienen miedo", explica a 20minutos el Secretario de la Asociación Vecinal de San Cristóbal. "Tanto nosotros como nuestros hijos tenemos que convivir diariamente con estas personas deterioradas que en ocasiones son agresivas y que se dedican a robar en nuestro barrio incluso en ocasiones entrando en algún domicilio", añade Nuero.

Además de la inseguridad, está el problema de la suciedad. El constante trasiego de estas personas deja residuos, basura, restos de comida por el suelo y "algunas calles, da pena verlas", según Martín. Esto está espantando a muchos de los habitantes y comerciantes de la zona porque, "los negocios tienen pérdidas y sufren destrozos, cada día aparece algún coche con las ventanillas rotas" y los vecinos, están ya hartos de "la situación deplorable en la que les pone San Dalmacio", dice Nuero.

La Policía desalojando el campamento, antes de proceder al derribo
La Policía desalojando el campamento, antes de proceder al derribo
Cedida por los vecinos

Los vecinos de Marconi, aunque han rechazado hablar con este medio, también se han visto afectados por este foco de narcopisos. El polígono industrial se ha vuelto a llenar de prostitución, se han incrementado los robos y hay miedo a que los toxicómanos ocupen naves y edificios ahora vacíos. Para atajarlo, en 2023, el Ayuntamiento colocará 23 cámaras de seguridad en el  polígono

"La burocracia merma todos los esfuerzos de vecinos y Policía"

Los vecinos de Marconi y de San Cristóbal saben que el problema está en San Dalmacio, pero la Policía también, por eso han intervenido los bloques en una ocasión y el campamento de toxicómanos en varias. El problema está en la burocracia: "No nos dan el apoyo para acabar con esta lacra", dicen en la asociación.

Según la asociación, que cita fuentes policiales, los agentes, con los que tienen "mucho contacto y muy bueno" han hecho ya varios informes, el problema es que el juez correspondiente no da la autorización. Y, pese a que los pisos tiene orden de derribo, "los policías necesitan la orden judicial para intervenir, según nos dijeron en la última reunión, es lo único que están esperando", cuenta el secretario.

"No sería la primera vez que los agentes presentan una investigación de meses en la fiscalía y desestiman el caso, es muy frustrante para ellos y para nosotros. Al final, la burocracia legal merma todos los esfuerzos de vecinos y Policía", se lamenta Nuer. Y ya no saben que hacer para que los jueces entiendan que necesitan que desmantelen los narcopisos para recuperar su calidad de vida: "Yo invitaría amablemente a los jueces y fiscales que tiran por tierra todo ese trabajo a llevarse nuestra lacra al lado de sus casas".

Fuentes de la Junta del Distrito de Villaverde cuentan a 20minutos que son "plenamente conscientes de la problemática existente" por lo que están en constante comunicación con los vecinos afectados y que han puesto todos sus recursos al servicio de La Policía Municipal. "La problemática de los narcopisos es algo que nos preocupa intensamente y trabajamos a diario para atajarlo en la medida de nuestras posibilidades", dicen fuentes de la Junta.

Los bloques de San Dalmacio
Los bloques de San Dalmacio
Cedida por los vecinos

"Quieren tenerlos controlados en la zona sur"

Sin embargo, los vecinos se sienten ya desesperanzados y ,sobre todo, abandonados por las administraciones independientemente del "color del partido político que ocupe los cargos, ninguno ha respondido a nuestras demandas, y la Policía muchas veces tiene las manos atadas", lamenta Nuero.

Por eso, la solución para los vecinos no es que tiren las chabolas, "que volverán a aparecer, porque la burocracia lo permite y la Policía tardará otros seis meses en tener el permiso de tirarlas", dice Nuero. Piden el derribo de los dos bloques, aunque tienen pocas esperanzas en que sus deseos se cumplan. "La administración nos tiene abandonados porque si mandan el narcotráfico y a los drogadictos a un barrio como este, los tienen controlados", asegura Martín.

"Sabemos fehacientemente que prefieren que el narcotráfico esté en la zona sur, nos han convertido en el vertedero de Madrid", dice Nuero, que cree que por más que los vecinos se esfuerzan "por sacar todo esta lacra del barrio" no cuentan con el apoyo suficiente "ni de la junta municipal, ni del Ayuntamiento, ni de la delegación de gobierno".

Sin, embargo, fuentes de la Junta del Distrito de Villaverde confirman que El edificio pertenece a la Tesorería General de la Seguridad Social y está fuera de ordenación. Por tanto, es la Tesorería (perteneciente al Gobierno Central) la que debe cumplir con sus obligaciones de seguridad y urbanísticas. La demolición en todo caso es una decisión que debe tomar el titular propietario del edificio."

Su última esperanza, es la plataforma logística de la empresa Ontime que se va a levantar, precisamente, sobre lo que antes era el campamento de toxicómanos y que va a impedir que vuelva a aparecer. 

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