La ‘botellona’ produce casi el doble de ruido del tolerado

Se alcanzan los 82 decibelios (dBA), cuando la Unión Europea establece que el sonido no debe superar los 55 dBA por la noche en las zonas urbanas.
Un grupo de jóvenes disfrutan de la noche tomando copas en una plaza céntrica.
Un grupo de jóvenes disfrutan de la noche tomando copas en una plaza céntrica.
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Un grupo de jóvenes disfrutan de la noche tomando copas en una plaza céntrica.
A los vecinos que cada fin de semana tienen que soportar la movida bajo sus pisos no les falta razón al protestar. Y es que la botellona es una de las fuentes de ruido más altas de la ciudad.

20 minutos, junto con una técnico de Veiasa y la Unión de Consumidores de Andalucía, ha salido a comprobarlo. Los resultados son clarificadores. Después de llevar a cabo 15 mediciones, los datos en las zonas de movida superan a los recogidos en las calles con más tráfico e, incluso, a los de las calles que están en obras.

Aún más, superan en más de 25 decibelios (dBA) las recomendaciones de la Unión Europea.

Sonómetro en mano

12.30 h de la noche. El sonómetro, junto a una terraza de verano de Torneo. El nivel de ruido salta hasta los 74 dBA de media. Pasada la una de la madrugada, la medición se traslada a una de las zonas de mayor concentración de botellona cada fin de semana, la Alameda. Los decibelios se disparan a los 81,7 de media (la máxima  por tráfico se situó en 79 dBA).

Estos datos sobrepasan con creces las recomendaciones internacionales, que sitúan el nivel sonoro ambiental en las zonas urbanas por la noche en 55 dBA como máximo.

Nervios a flor de piel

Los expertos consultados por este periódico aseguran que el ruido durante la noche es mucho más molesto para el ciudadano, ya que son horas en las que debería haber silencio.

«No se puede conciliar el sueño, no se descansa y eso  acaba afectando al sistema nervioso. Se altera y se vuelve irritable», explica el otorrino Ignacio Cobeta.

«Cuidado con los altavoces en la disco»

Pueden llegar a causar daños internos en el sistema auditivo.

En el interior de las discotecas, los jóvenes están expuestos a unos 110 decibelios. Algo que puede ser perjudicial para el oído. La principal recomendación: «No ponerse junto a los altavoces», aconseja Ignacio Cobeta.

Al salir de la discoteca la mayoría de las personas notan un pitido en el oído, ya que se ha sobrepasado el nivel soportable, explica el experto. Suele desaparecer al poco tiempo.

Pero el otorrino alerta de que «si tres horas después de haber salido el pitido en el oído continúa es necesario acudir los antes posible al médico: pueden haberse producido daños internos en el sistema auditivo».

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