Alquileres e impuesto de sociedades bloquean la negociación presupuestaria entre PSOE y Podemos: "No hay avances"

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este lunes.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
EFE
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este lunes.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año que viene corre riesgo de retrasarse. En las últimas semanas, la parte socialista del Gobierno ha transmitido un mensaje de optimismo en relación a la negociación con Unidas Podemos para pactar un borrador conjunto para las cuentas de 2022. Pero los morados tienen muchas más reservas sobre el devenir de unas conversaciones que, según fuentes de la formación, no han registrado apenas avances en los últimos días y que se encontrarían completamente encalladas.

Unidas Podemos denuncia que el PSOE no acepta ninguna de sus tres propuestas clave: la limitación del precio de los alquileres, la subida de impuestos a grandes empresas y el incremento de los permisos de maternidad y paternidad. Y fuentes de la dirección morada avisan de que no se plantean apoyar unas cuentas que no incluyan unas medidas que ve capitales. "No hay avances y parece que su propuesta es no darnos nada en la negociación", lamentan estas fuentes.

Se trata de un discurso radicalmente distinto al que mantiene la parte socialista del Ejecutivo, que insiste en público y en privado en que habrá acuerdo a tiempo para que los Presupuestos entren en vigor el 1 de enero de 2022. Moncloa, no obstante, no ha podido llevar al Consejo de Ministros de este martes el proyecto de cuentas y parece poco probable que pueda aprobarlo en la reunión de la semana que viene, habida cuenta de los desacuerdos profundos que aún existen. Por ello, los socialistas ya admiten que la luz verde al borrador de Presupuestos podría retrasarse hasta la semana del 12 de octubre.

Unidas Podemos considera que, en la negociación de Presupuestos de este año, ha adoptado desde el principio una posición muy pragmática y, en lugar de exigir avanzar en muchos puntos del acuerdo de coalición, se ha centrado en tres cuestiones. Por ello, los morados sostienen que su margen para ceder es muy estrecho, sobre todo en asuntos como la limitación de precios de los alquileres, que -según su interpretación, que no comparte el PSOE- se acordó ya el año pasado y que es el punto que está bloqueando el acuerdo para la ley de vivienda.

"Y no vamos a cerrar un pacto de Presupuestos sin que los acuerdos del año pasado estén cumplidos", subrayan las fuentes de Unidas Podemos consultadas. Este martes, de hecho, el equipo del Ministerio de Derechos Sociales que lidera Ione Belarra se reunió con el del Ministerio de la Presidencia de Félix Bolaños para intentar desbloquear la ley de vivienda, pero el encuentro se saldó con otro fracaso y con una nueva constatación de que los socialistas no comparten la exigencia morada de establecer una reducción por ley de los precios del alquiler.

Unidas Podemos asegura que no va apoyar ningún texto legal que no incluya este mecanismo. Pero, además, afirma que de ese elemento dependen tanto que la ley de vivienda al completo salga adelante como, en última instancia, que los Presupuestos Generales del Estado sean aprobados. El motivo, según fuentes moradas, es que no solo para Unidas Podemos es una condición irrenunciable la reducción por ley de los precios del alquiler, sino que formaciones como ERC, imprescindible para que se pongan en marcha las cuentas de 2022, también exigen este mecanismo.

De hecho, este jueves Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y otros pequeños partidos aliados parlamentarios del Gobierno se aliarán para presentar conjuntamente en el Congreso una proposición de ley de vivienda elaborada por organizaciones como la PAH, el Sindicato de Inquilinos o CCOO y UGT y que recoge esta limitación de precios. Este texto es más un elemento de presión que un órdago real, porque la norma no podrá ponerse en marcha sin el PSOE. Pero fuentes moradas insisten en que, en último término, solo es posible que la ley de vivienda entre en vigor si incluye la regulación de los alquileres, porque "solo puede salir adelante con la mayoría que sustenta al Gobierno".

La reforma fiscal y las medidas para familias

La insistencia de Unidas Podemos en establecer ya un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades con el objetivo, fundamentalmente, de evitar la elusión fiscal de algunas grandes empresas también está bloqueando la negociación de Presupuestos. Y es que, pese a que el pasado fin de semana la ministra de Economía, Nadia Calviño, se abrió en una entrevista a poner en marcha esta medida junto a las próximas cuentas, fuentes moradas aseguran que han recibido una rotunda negativa cuando han planteado la propuesta en las conversaciones. 

Lo mismo ha ocurrido, sostienen estas fuentes, en relación a las dos grandes propuestas de Unidas Podemos en relación a las políticas de familia: la extensión del permiso de paternidad y maternidad hasta los seis meses de manera paulatina y la ampliación de la ayuda de 100 euros por hijo a cargo -hasta la edad de tres años- a las madres que no tengan trabajo. Con una diferencia: estas medidas, a diferencia de la regulación de los alquileres y el tipo mínimo del 15% para el impuesto de sociedades, no están recogidas en el acuerdo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

Por todo ello, la dirección morada admite sentirse "preocupada" ante el desarrollo de las negociaciones. La sensación que cunde en Unidas Podemos, explican las fuentes consultadas, es que el PSOE "se ha acomodado" tras haber conseguido aprobar los Presupuestos del año pasado con una amplia mayoría y ha "dado por hecho" que los apoyos de formaciones como ERC, EH Bildu o el PNV se repetirán este año. Es más: los morados consideran que los socialistas están "descuidando" la coalición y los equilibrios parlamentarios.

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