La activista feminista y líder vecinal Custodia Moreno ha dado inicio a las fiestas de La Mercè de Barcelona con la lectura del pregón, en el que ha animado a los ciudadanos "con capacidad para cambiar las cosas" a ser atrevidos y utópicos porque, ha dicho, "las mejoras de nuestros barrios son fruto de muchas utopías, pero quedan todavía muchas otras utopías que realizar".

Moreno, enfermera de profesión, nació en Granada en 1943 y, en 1947, llegó con su familia a Barcelona, donde su continua lucha vecinal ha contribuido a, entre otras cosas, la desaparición del núcleo de barracas en los barrios del Carmel y Can Baró. 

Al inicio de su intervención, ha reconocido que, cuando la alcaldesa, Ada Colau, le propuso hacer el pregón, dudó sobre si aceptar. Sin embargo, más adelante, "recordé a todas las mujeres del mundo que no tienen voz y a las que trabajan en silencio en los barrios y engrandecen esta ciudad, y llegué a la conclusión de que mi miedo a no estar a la altura no podía anteponerse a la oportunidad de que la voz de una vecina normal y corriente se oyera en este salón".

Luchas vecinales

Durante su discurso, Moreno ha recordado las luchas vecinales de hace años, "cuando no había Whatsapp y salíamos con un megáfono a animar a los vecinos a que acudieran a la manifestación" y ha recordado que, entonces, agradecía la presencia de quienes llegaban corriendo desde el trabajo y de quienes dejaban a los hijos con los abuelos para poder salir a protestar.

En relación a esos hechos de entonces, ha agradecido ahora a los trabajadores que, durante la pandemia, "han seguido acudiendo a su puesto de trabajo ante el riesgo de perder la vida" y ha recordado a sanitarios, maestros, trabajadores de supermercados, repartidores, bomberos, taxistas y cuerpos de seguridad.

Moreno ha aprovechado este momento para subrayar las deficiencias del sistema sanitario y del educativo, así como de los trabajadores que siguen cobrando "sueldos de miseria". "En nuestros hospitales y centros de salud sigue faltando personal y nuestros docentes han empezado el curso con las mismas ratios. ¿La pandemia ha servido para algo?", ha lamentado.

En su crítica, la pregonera ha continuado con el ámbito inmobiliario, sobre el que ha asegurado que le siente "rabia" al ver que "cincuenta años después, el derecho a la vivienda sigue siendo un grave problema y tenemos que salir para evitar desahucios", por lo que ha pedido construir más vivienda pública.

También ha señalado la "rabia" que le produce que "protestemos contra la violencia de género y reclamemos igualdad entre hombres y mujeres, pero aún cosamos jerséis azules para los niños y vestidos rosas para las niñas", y también que aún haya ataques al colectivo LGTBI.

Moreno ha reclamado "sueldos y pensiones justas" y ha criticado que se discuta durante meses si la subida salarial será "de 12 o de 15 euros". Tampoco ha olvidado el drama de la inmigración y ha arremetido contra quienes "vinieron aquí en los 40, 50 o 60 y ahora dicen las mismas atrocidades que nos decían a nosotros entonces". 

Por último, ha expresado también su "rabia" contra los discursos de la extrema derecha. "Se llenan la boca con la democracia y la libertad de expresión quienes tanto hicieron para impedir que las consiguiéramos", ha lamentado.

Finalmente, ha pedido a los vecinos que "participen" y fiscalicen el trabajo de los políticos y, a estos últimos, que tengan una voluntad firme y ejerzan una oposición sensata, sin insultos. "Os aseguro que, si trabajamos de esta manera, haremos que ese eslogan del 'sí se puede' no se quede en un eslogan, sino que se convierta en una realidad".

Ada Colau reivindica la cultura popular y tradicional

Durante la ceremonia, la alcaldesa de Barcelona ha descrito a Moreno como una mujer "extraordinaria y referente, que no ha dudado nunca en darlo todo por su barrio y su ciudad" y ha asegurado que la pregonera de esta edición "refleja el alma de la ciudad".

Colau también ha reivindicado, en su discurso, la cultura popular y tradicional, y ha considerado que La Mercè de este año es "muy especial" porque, por una parte, cumple 150 años y, por otra, "aún sufrimos la pandemia". En este sentido, ha celebrado que la fiesta pueda llevarse a cabo con prudencia, pero "con alegría, convicción y poniendo la cultura en el centro".

Respecto a esto último, la alcaldesa ha asegurado que, durante la pandemia,  "hemos aprendido que la cultura no sólo es segura, sino que es un bien esencial y un derecho fundamental y necesario para una vida digna" y ha recordado y agradecido su ayuda durante el confinamiento domiciliario.

Colau también ha lamentado que este sector haya sido uno de los que más ha sufrido las restricciones de la pandemia y ha asegurado que, en cuanto a La Mercè, "no hemos dudado ni un momento de que debíamos mantener la fiesta para mantener las actividades culturales".