Casi un año después de viajar a Sudáfrica, Charlène de Mónaco permanece en su tierra natal, donde ha limitado sus apariciones públicas y su actividad en las redes sociales. Sin embargo, este miércoles se pasó por Instagram para lanzar un importante mensaje de concienciación.

Con motivo del Día Internacional del Rinoceronte, la princesa consorte monaguesca publicó la imagen de una campaña de protección de este animal (en el post se lee la frase "el cuerno de rinoceronte no mola"), cumpliendo así con la labor que desempeñó a finales del pasado año, cuando también se movilizó a favor de esta especie. 

De hecho, fue por aquel entonces cuando la mujer de Alberto de Mónaco se contagió de la grave infección que afectó a sus vías respiratorias y que no solo la obligó a permanecer en su país, sino que también le llevó a pasar por quirófano hasta en dos ocasiones.

La princesa de Mónaco no publicaba nada en Instagram desde que recibiera la visita de príncipe y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Sin embargo, su regreso deja, entre muchos, un sabor agridulce (así se comprueba en los últimos comentarios que acumula en Instagram), y más después del aspecto visiblemente cansado que presentaba en su último posado familiar.

Alberto de Mónaco se harta de los rumores: "¡Charlène no se fue de Mónaco por un berrinche!"

Además, la princesa consorte continúa sin hablar sobre cómo se encuentra, cuáles son sus planes y en qué punto está su matrimonio. De momento, la prensa europea insiste en que su relación con el príncipe está en crisis, y que por ello evita desplazarse hasta su país, donde ahora está siendo sutituida por Estefanía de Mónaco en varios actos oficiales. También hay quienes barajan la posibilidad de que se quede a vivir en Sudáfrica, algo que no está confirmado.