"Sin saber cómo, le robé un beso y su reacción fue quedarse quieta"

Nunca sabes dónde está el amor y, sobre todo, no sospechas que el amor de tu vida está tan cerca de ti.

Conocía a esta chica desde hacía dos años. Éramos amigos de la misma pandilla, pero hasta aquel día no me había fijado en lo guapa que era y que me gustaba, más que nada, porque hasta poco antes del verano había tenido pareja. Aquella noche de viernes habíamos quedado para tomar algo con el resto de la pandilla en alguna terraza. Desde que nos vimos, empezamos a hablar de cosas de la vida y vimos que teníamos cosas en común. Entre una de esas conversaciones, una amiga suya nos soltó: "¿Qué pasa con vosotros, parejita? Estáis ausentes". Los dos nos echamos a reír sin saber qué decir.

En el pub estuvimos hablando, bailando y riendo. Entonces, sin saber cómo, le robé un beso. Su reacción fue quedarse quieta y no decirme nada. Yo lancé un "lo siento" que sólo escuché yo. Durante el resto de la noche estuvo conmigo distante.

Cuando nos fuimos a despedir me dijo: "¿Vamos el domingo a la piscina?" y me soltó una sonrisa que, al igual que el abrazo, no olvidaré. De esto hace ya cuatro años y sigo tan enamorado como aquella noche de viernes.