Alemania sabe que le espera un panorama político muy fragmentado. Esa suposición basada en el carrusel de encuestas que se han publicado en las últimas semanas se confirmará en la noche electoral de este domingo, cuando los germanos están llamados a las urnas nada más y nada menos que para elegir al heredero o heredera de Angela Merkel, que deja el poder tras 16 años en él. Alemania cambia de era y por tanto, indirectamente, Europa también lo hace.

Los sondeos dibujan un escenario complejo, con tres partidos cerca del 20% de los votos: SPD, CDU y Verdes. Y con los liberales del FDP en buena posición para acabar teniendo la llave del nuevo Gobierno que podría acabar estando formado por tres partidos por primera vez en décadas. Se ha acabado la época de dominio de la gran coalición y quién sabe si podría alterarse también el orden entre las dos principales formaciones. Y es que los socialdemócratas llevan cierta ventaja a los democristianos y podrían volver a liderar el Ejecutivo, algo que no hacen desde 2005, cuando Gerhard Schröder perdió precisamente ante Merkel.

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Uno de los puntos más relevantes de la noche electoral es la conocida como 'ronda de elefantes'. Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de un debate entre los candidatos que se celebra justo después del cierre de los colegios electorales (que se clausuran a las seis de la tarde). En él, los líderes de las formaciones ponen sobre la mesa, de nuevo, sus programas y tratan de reivindicar sus puntos fuertes, sobre todo aquellos que prevén un buen resultado y se ven por tanto con opciones de formar parte del Gobierno.

Este año es especialmente interesante de seguir porque el escenario de pactos es incierto y será importante atender a los primeros movimientos hacia el acuerdo (o hacia el rechazo a ciertas fórmulas). Por ejemplo, habrá que ver si el SPD le abre la puerta a formar un Ejecutivo que incluya a los poscomunistas de Die Linke si dan los números o las pistas que da el FDP, que como partido bisagra puede acercarse tanto a los socialdemócratas como a la CDU.

Las coaliciones más probables son dos, y tienen a los liberales y a los Verdes como actores clave: la coalición 'semáforo', formada por socialdemócratas, ecologistas y FDP parece la más factible en cuanto a suma viendo los sondeos, pero el pacto programático no será sencillo. Otra posibilidad es la llamada coalición Jamaica, que estaría liderada por la CDU e incluiría también a los Verdes y al FDP. Precisamente los liberales son más partidarios de este acuerdo, pero la fuerza ecologista se siente más cercana al FDP.