"Ponemos la excusa de San Mateo, y de la fiesta de Logroño, pero el símbolo lo es de todos los municipios de La Rioja, en los que huele como en la viña va madurando la fruta", ha ensalzado la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, a las puertas de la Concatedral.

El acto ceremonioso, y solemne, que cada año transcurre en La Concha del Espolón ha sido suspendido a causa de la pandemia por la COVID-19 que asola el mundo.

Es por ello que la presidenta del Gobierno, acompañada de la Corporación municipal, encabeza por el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, y distintos representantes tanto del Ejecutivo como del Ejército o de otras entidades, ha elegido la misa en honor a San Mateo para ofrecer, allí, el primer mosto a la Virgen de Valvanera.

Mientras el incienso inundaba el ambiente y el Orfeón Logroñés cantaba a la patrona, los vendimiadores Andrea Morán y Abel Alonso han ofrecido el fruto de la tierra riojana a la virgen al finalizar la misa que, en esta ocasión, ha sido oficiada por el obispo emérito de Alajuela (Costa Rica), natural de Pradejón, Ángel San Casimiro.

Éste ha invitado a que el disfrute moderado y gozoso del vino, y otros frutos del campo, nos haga más solidarios a imitación de las Bodas de Caná.

El vino, ha dicho Andreu antes de entrar a la concatedral, "representa la historia, la tradición y nuestro nombre"; y "nos ha dado riqueza durante siglos".

"Haya pandemia o no la naturaleza se manifiesta y nos empuja a seguir viviendo y a seguir trabajando por lo que es nuestro", ha añadido la presidenta.