La manifestación del pasado sábado en la que varias decenas de personas corearon consignas LGTBIfóbicas y portaron simbología fascista por el centro de Madrid puso ayer a la delegada del Gobierno, la socialista Mercedes González, en el punto de mira de las críticas de casi todos los partidos.

Tanto el Gobierno de la Comunidad como el Ayuntamiento condenaron la marcha, que partió a las 17 h del barrio de Chueca, epicentro de la comunidad LGTBI en la capital, flanqueada por agentes de la Policía Nacional, al tiempo que señalaron que fue un acto autorizado por la Delegación del Gobierno.

"La responsabilidad sobre la autorización de las manifestaciones la lleva la Delegación del Gobierno", declaró ayer el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, del Partido Popular, que, a continuación, defendió que "cualquier manifestación que incite al odio tendría que ser absolutamente prohibida".

La portavoz del Gobierno municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, también del PP, compareció ante los medios calificando la manifestación como "inaceptable" y recordó también que fue una convocatoria autorizada por la Delegación de Gobierno en Madrid.

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, de Ciudadanos, también condenó la marcha y consideró que el "odio no tiene que entrar" en las calles de Madrid.

La manifestación había sido convocada por una desconocida agrupación de extrema derecha llamada Madrid Seguro, a la que se había adherido el partido fascista España 2000, para posicionarse en contra de las Agendas 2030/2050. Acudieron a la marcha varias decenas de personas, la mayoría vestidas de negro, y portando banderas con simbología de extrema derecha.

Se corearon consignas como "fuera maricas de nuestros barrios", "fuera sidosos de Madrid" o "España cristiana y no musulmana". También se realizaron saludos fascistas y se gritó el lema nazi "Sieg Heil". La marcha finalizó en la Puerta del Sol y se disolvió sin incidentes y sin que la Policía realizara identificaciones.

Las críticas más duras a Mercedes González no llegaron, sin embargo, por parte del Ejecutivo regional ni el consistorio de la capital, sino desde los partidos de la oposición. Íñigo Errejón, líder nacional de Más Madrid, el partido que lidera la oposición en Comunidad y Ayuntamiento, anunció que preguntará al Gobierno en el Congreso de los Diputados sobre el criterio que ha seguido la Delegación del Gobierno a la hora de valorar la peligrosidad o el riesgo de incidentes de esta manifestación".

Izquierda Unida, por su parte, pidió ayer la dimisión de Mercedes González, mientras que la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, calificó como "una vergüenza" que se permitiera la manifestación.

El líder nacional de Vox, Santiago Abascal, acusó directamente al PSOE de estar detrás de la marcha, aseverando que "apesta a cloaca socialista". Tras participar en una manifestación en Madrid, Abascal aseguró ayer que los participantes en la marcha "no representan a ningún español" y los calificó de "banda de locos y fanáticos que va gritando barbaridades".

Respeta LGTBH, en coordinación de La Red LGTBI de Entidades y Empresas por el Apoyo Mutuo en Comunidad de Madrid, emitió un comunicado el sábado por la noche denunciando las consignas "vejatorias" y "amenazantes" escuchadas en la marcha y mostrando su incomprensión sobre "cómo pueden autorizarse este tipo de manifestaciones". 

La Delegación del Gobierno se justificó ayer señalando que la solicitud fue realizada por una asociación de vecinos y el objetivo declarado era simplemente protestar contra la agenda 2030-2050.

Por el momento, la única reacción a la manifestación por parte del Gobierno ha llegado de parte de las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales, Ione Belarra. Tras el revuelo que se generó el sábado por la tarde, a medida que aparecían en redes sociales las imágenes y vídeos de la manifestación, Montero, de Unidas Podemos, anunció por Twitter que el Gobierno pondrá en conocimiento de la Fiscalía el "odio lgtbifóbico y racista" de la manifestación. El mensaje fue secundado posteriormente por Belarra.

Un detenido por "agresión"

La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, informó ayer de que había habido un detenido durante la manifestación nazi que marchó, el pasado sábado, desde el barrio de Chueca hasta la Puerta del Sol. No ha trascendido ningún detalle sobre la detención salvo que se produjo, según Sanz, por "agresión a otro manifestante".