Agatha Ruiz de la Prada presentó ayer su nueva colección de Primavera - Verano 2022 con la ayuda de dos invitados VIP sobre la pasarela, el modelo Gianmarco Onestini y el televisivo Omar Montes.
La aristócrata volvió a llenar la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid de flores, corazones, estrellas, nubes y colores brillantes en una nueva colección más normal de la que estamos acostumbrados.
El grado de excentricidad bajó un poco con reduciendo los estampados en muchos de sus modelos, dejando todo el protagonismo al color. "Nuestra colección es un paso más dentro de una larga procesión de colecciones agathistas cuyo objetivo siempre ha sido el mismo: buscar la felicidad a través del vestir. Dentro de esta búsqueda existen todo tipo de estrategias, la nuestra ha sido la del color y la valentía", explican desde la marca.
Las flores toman un papel protagonista en su objetivo de transmitir el optimismo, utilizándolas de forma simbólica a través de diseños tridimensionales. Estos elementos, además, recogen lo que ha sido la firma de la diseñadora en el desfile en el que se cumplen 40 años de su carrera.
En esta colección de verano abundan los diseños de rayas, con una clara inspiración marinera que nos recuerdan a los icónicos diseños de Jean-Paul Gaultier, utilizando colores pastel para dotarlos de más alegría, juventud e inocencia.
Los vestidos con volumen no podían faltar en esta colección, llamando mucho la atención uno de los modelos con claras referencias a las Meninas de Velázquez. Las faldas, por otro lado, son muy llamativas no tanto en la forma, sino en el estampado, destacando las de tipo lápiz.
Finalmente, el espíritu festivo del estilo de Agatha Ruiz de la Prada se contagia en la ropa de hombre, poniendo el foco en la moda masculina. En esta línea prima la comodidad frente a la forma, y el chándal, una de las tendencias más fuerte del 2020 camina sobre la pasarela.
Sin embargo, este tipo de prendas vienen totalmente renovadas, dejando atrás los colores apagados como el negro para abrazar la vivacidad del amarillo o del plateado. Por otra parte, el lurex y las lentejuelas se imponen en los chándals para darles un toque más lujoso.
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