Lotes de las vacunas contra la covid empiezan a caducar en Cataluña porque el ritmo de inoculación se ha ralentizado y es inferior al que pronosticó el Departamento de Salud de la Generalitat, que esperaba un repunte de demanda después del verano, que no se ha producido.

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Así, algunos viales no se han podido administrar antes de los 31 días establecidos tras descongelarse, según ha confirmado este viernes el Departamento de Salud, que dirige el conseller Josep Maria Argimon.

Fuentes del Departamento de Salud consultadas por Efe han admitido que es posible que haya unidades que hayan caducado, aunque sin cifrarlas, y han admitido que esto ha sucedido porque preveían más demanda en septiembre de la que finalmente está habiendo.

No hubo repunte

Tras un agosto con un bajo nivel de administración de dosis, el Departamento de Salud confiaba que en septiembre, con la vuelta de las vacaciones y el regreso al trabajo, se animaría la campaña.

A principios de septiembre, Salud incluso pronosticó que se podría recuperar el ritmo de 500.000 dosis semanales de antes de verano, pero las cifras se quedan lejos: 159.758 dosis inyectadas en la última semana.

En este contexto, Cataluña tiene en estos momentos entorno a 1,1 millones de dosis esperando en la nevera y esta semana ya no ha pedido más al Ministerio de Sanidad, ya que le sobran.

Con un 70,9 % de la población con pauta completa, la vacunación no muestra signos de repuntar, sino que se ralentiza, como ya admitió este pasado miércoles la secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas.

Este pasado jueves se inocularon 16.700 dosis, cuando el mismo día de la semana anterior se pincharon 27.550 inyecciones.

Los grupos más retrasados son los de 20 a 29 años, con un 59,9 % con pauta completa, y los de 12 a 15 años (52,7 %), aunque en este caso fue el último en incorporarse a la campaña.