Para la redacción del nuevo artículo cuatro del Estatuto se ha propuesto a los grupos tomar como base el correspondiente artículo del Estatuto de Autonomía de Galicia, ya que recoge la necesidad de aprobar una Ley de Normalización, que será donde se desarrolle el modelo de oficialidad a implantar en Asturias. El artículo cuatro actual ya recoge que será una ley de la Junta General la que determine la protección, uso y promoción del asturiano.

La propuesta del reforma impulsada por el Ejecutivo también pretende la disolución anticipada de la Junta General sin tener que coincidir las elecciones autonómicas con carácter obligatorio en el mes de mayo de cada cuatro años.

Por otro lado, se recogerá explícitamente que la capital regional es la ciudad de Oviedo y también proponen que el nuevo Estatuto tenga, a diferencia del actual, un preámbulo para "reforzar nuestra institucionalidad" y "dar razón de los cambios en los que se concreta la reforma".

Además, pretenden reordenar el articulado del texto para que sea "más armónico y coherente" e introducir la posibilidad de que el Consejo de Gobierno pueda aprobar disposiciones con rango de ley supeditadas a la posterior convalidación parlamentaria.

Recoger las competencias del Gobierno en funciones y regular las relaciones entre la Junta General y el Ejecutivo, además de incorporar nuevas competencias, son otras de las cuestiones de las que ha partido la negociación.