Gobierno y sindicatos trabajan en un acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional 15 euros brutos al mes –de 950 a 965 euros–, un incremento que surtiría efectos desde el pasado 1 de septiembre. Aunque el acuerdo no está cerrado, esta es la cifra que manejan el Ejecutivo y las centrales después de que la patronal se descolgara de la negociación. No obstante, queda un importante fleco por resolver: primero CCOO y, posteriormente, UGT, condicionaron su apoyo a que el Gobierno se comprometa por escrito a elevar el salario mínimo a 1.000 euros en 2022 y a una cifra entre 1.011 y 1.049 en 2023, algo que, por el momento, el presidente Sánchez no da por seguro.

De confirmarse esta subida de 15 euros para 2021, que fuentes del diálogo social confirmaron a 20minutos que se está estudiando, se pondría fin a la congelación del salario mínimo, que lleva anclado desde el 1 de enero de 2020 en los 950 euros. No obstante, el alza, que sería del 1,57%, resultaría insuficiente para compensar la inflación, que actualmente supera el 3%, por lo que en términos reales el poder adquisitivo del salario mínimo bajaría pese a esta actualización.

El comité de expertos del Gobierno apoya a Díaz y apuesta por subir el salario mínimo entre 12 y 19 euros este año

En cualquier caso, aún no puede hablarse de acuerdo, y este jueves el secretario general de CCOO, Unai Sordo, lo dejó claro: "Aún estamos negociando". "Queremos concretar una senda de subidas que tiene que tener una segunda y tercera estaciones en 2022 y 2023", señaló Sordo, que detalló que el sindicato no aceptará ningún texto que no recoja explícitamente que en los dos próximos años se aplicarán las recomendaciones del comité de expertos reclutado por el propio Gobierno para determinar la senda de subida del salario mínimo.

Eso implica que el salario mínimo el año que viene tendría que elevarse hasta los 1.000 euros, y en 2023 debería alcanzar el 60% del sueldo medio, una cifra entre los 1.011 y los 1.049 euros mensuales en 14 pagas y que figura en el acuerdo de Gobierno. Y es más: el Ejecutivo, planteó Sordo, debe comprometerse a que esas subidas tengan lugar en enero de 2022 y 2023, para evitar situaciones como la de este año, cuando el alza del salario mínimo se aplicará únicamente a los últimos meses de 2021. "Si no se expresa esa voluntad", afirmó el líder de CCOO, "el acuerdo solo para este año no se producirá".

Varias horas después, UGT se sumó posteriormente a esta tesis. El sindicato hizo público un comunicado en el que señaló que "aboga por incrementar el salario mínimo sin demora", y en el que también sostiene que es necesario "pactar una senda de crecimiento para alcanzar el 60% del salario medio antes del fin de la legislatura". "Se insta al Ejecutivo a actuar con la celeridad y seriedad que requiere el momento actual, firmando ya una subida del salario mínimo que tenga en cuenta el encarecimiento en el coste de vida y que permita frenar el aumento de la desigualdad y la pobreza laboral", apunta UGT.

El salario mínimo ha sido una fuente de discrepancias en la coalición de Gobierno. La vicepresidenta Yolanda Díaz fue partidaria de elevarlo desde principios de año, mientras que el presidente Sánchez -acompañado por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño- apostó por congelarlo hasta hace unas semanas, cuando aceptó revisarlo al alza. En las últimas semanas, la pugna entre Calviño y Díaz ha girado en torno a si el incremento se aplicará desde el 1 de octubre o, con efectos retroactivos, ya en la nómina de septiembre, como parece que será finalmente.

Precisamente Calviño dijo este jueves que "las conversaciones con los agentes sociales siguen manteniéndose" y que "no hay ningún acuerdo a día de hoy", si bien recalcó que la decisión definitiva tendrá que producirse en breve.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, insistió por su parte en que subir el salario mínimo interprofesional (SMI) este año hará que haya "menos empleo" y "más economía sumergida". También criticó la senda de subidas previstas para los próximos años: "Podemos llegar a que el Gobierno dentro de dos años prácticamente coloque el salario a 4 millones de personas y eso rompe el diálogo social", comentó al respecto.