La falta de médicos provocarán esperas en las consultas de los centros de salud de los pueblos turísticos, sobre todo en el Pirineo y en Teruel durante el próximo mes de agosto, cuando algunas de las localidades llegan a multiplicar por diez sus habitantes, según confirmaron diversos facultativos a 20 minutos.

En Aragón hay 121 centros de Atención Primaria, en los que suele haber entre tres y cuatro médicos de refuerzo, que se encargan de atender las urgencias de los fines de semana.

La falta de doctores jóvenes, (en diez años se jubilarán el 18% de los que están en activo actualmente) y la fuga de facultativos en busca de mejores sueldos provocan que cada vez le cueste más al sistema sanitario encontrar sustitutos. Además, los nuevos licenciados encaminan sus carreras hacia los hospitales o hacia el extranjero.

La carga de trabajo todavía se acusa más en verano. Los facultativos, que habitualmente se turnan para coger las vacaciones, atienden a su cupo de pacientes y al de sus compañeros mientras ellos libran.

Localidades como Ayerbe, Hecho, Aínsa o Benasque en Huesca, y Albarracín, Orihuela o Muniesa en Teruel son algunos de los puntos que registran mayores aglomeraciones en las consultas, según confirman fuentes del sindicato sanitario Fasamet.

«No hay médicos suficientes para sustituir las vacaciones y los de refuerzo no pueden sustituir todas las consultas», subraya José Manuel Cucalón, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina General de Aragón.

Además, parte de las dolencias que atienden estos médicos son «banalidades que dejan pasar en invierno», señala el secretario de Fasamet en Huesca, José Borrel.

El Colegio de Médicos de Zaragoza calcula que Aragón necesita 800 facultativos.

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