"El decreto nos ha causado mucha alegría porque es un hito más para celebrar la Misión Evangélica -que tuvo que suspenderse el pasado año como consecuencia de la pandemia del Covid- pero no se ha decicido nada en firme", ha asegurado el hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro, a Europa Press.

La intención de la junta de gobierno es tomar una resolución "en un sentido u otro" en torno al día 20 de septiembre "e incluso antes si es posible", puesto que los preparativos que conciernen a la salida extraordinaria son "muy laboriosos". "Habría que perfilar muchos detalles, no solo del traslado en sí, sino de la estancia en las parroquias, que es el fin primordial de la Misión".

"Seguimos trabajando de cara a esa salida extraordinaria, pero hay que contar con el visto bueno de la autoridad eclesiástica y seguir las normas que establezcan las autoridades sanitarias", ha subrayado el hermano mayor.

En este sentido, el Ayuntamiento y la hermandad han iniciado los trabajos para la organización del citado traslado, tras las primeras tomas de contacto mantenidas durante los últimos meses, con el objetivo de garantizar el buen desarrollo del acto público.

La hermandad trabaja desde hace días con diferentes escenarios, en cuanto a recorridos o composición del cortejo, por ejemplo, "siempre en función de las circunstancias que imperen en esas fechas, con idea de adaptarse a la situación actual en cada momento".

En lo que respecta a la procesión de vuelta desde la Catedral hasta la Basílica, fijada para el 6 de noviembre, no hay cambios y se mantiene la idea de que llevar a cabo ese traslado en el paso de salida del Señor y con costaleros si las distintas autoridades sanitarias y gubernamentales lo permiten.