Los hechos se produjeron en las cercanías de una finca situado junto al río Erro. Los agentes desarrollaban labores propias de su especialidad cuando encontraron una plantación de marihuana. Se situaba junto a una finca a la que se accedía mediante una puerta y de la que salía una manguera para regar las plantas, ha informado la Policía Foral.

Además, se había instalado una escalera en un árbol de gran tamaño con un puesto de vigilancia en la parte superior. También había numerosas herramientas, productos y útiles empleados para el cultivo y cuidado de cannabis, lo que hacía pensar que alguno de los usuarios de la finca era responsable de la plantación.

Al llegar los agentes, un joven salió al exterior para atender sus preguntas. Se trata de un pamplonés con antecedentes -algunos de ellos, por hechos violentos- y afirmó ser el titular de la plantación. El varón se mostró nervioso y esquivo, negándose a identificarse, hasta que en un momento dado intentó abandonar el lugar, ha informado la Policía.

Los agentes se lo impidieron y respondió de forma agresiva, resistiéndose violentamente y golpeando a los policías, llegando a causar lesiones a tres de ellos. Finalmente, fue detenido y trasladado a comisaría para continuar con las diligencias.