Este lunes la Junta de Cofradías celebró la primera Junta de Diputación del nuevo curso nazareno, reunión que ha servido para reactivar la actividad institucional habitual y para comenzar a trabajar por la Semana Santa de 2022. Durante la misma se han observado todas las medidas de seguridad pertinentes, tal y como ha informado la organización a través de nota de prensa.

Según ha explicado el presidente de la Junta de Cofradías conquense, Jorge Sánchez Albendea, en la reunión se han nombrado y constituido las comisiones de trabajo a través de las que se organiza la actividad de la institución, comisiones "que empiezan ya a trabajar al 100 por cien" con el objetivo "de recuperar la normalidad en el ritmo de trabajo" y de la celebración "de todos los actos que organizamos habitualmente, entre ellos las procesiones de la Semana Santa de 2022".

En la Junta de Cofradías son "conscientes de que éste va a ser un año muy especial", de ahí que se esté poniendo "especial atención en transmitir ilusión por la vuelta a la actividad y por la recuperación de los actos, cultos y desfiles procesionales, siempre con la rigurosidad en la observación de medidas de seguridad que tanto la JdC como las hermandades vienen desarrollando desde el principio de la pandemia".

"Esperamos que esta Junta de Diputación de hoy nos sirva de estímulo a todos para preparar la celebración de nuestra Semana Santa con la alegría de siempre y con más ilusión que nunca", ha destacado Sánchez Albendea. Un deseo que se extiende "a toda la comunidad nazarena, que ha visto cómo en las últimas semanas se ha empezado a retomar la actividad por parte de las hermandades".

Con este comunicado, la institución nazarena de la capital no quiere confirmar así que el año que viene se vuelva a celebrar la Semana Santa tal y como se conocer en la capital. Fuentes de la JdC han explicado a Europa Press que, como parece que la situación sanitaria va mejorando, los preparativos de la próxima Semana Santa tienen que empezar ya.

En caso de que luego no se celebrase, todo quedaría paralizado, pero si se permitiese la celebración de las procesiones hay que empezar a trabajar ya, porque sino faltaría tiempo para organizar la semana grande de Cuenca.