Según una nota de prensa del Ayuntamiento gijonés, los hechos ocurrieron en un bar de la calle Eleuterio Quintanilla, donde los dos agentes tenían conocimiento de que pudiera ser un punto de venta de sustancias estupefacientes.

En el momento en el que patrullaban por la zona, observaron a dos hombres en la puerta que, ante su presencia, se mostraron nerviosos, alejándose de la misma para acceder al local a continuación.

Cuando los policías accedieron al establecimiento, la mujer arrojó al suelo un envoltorio de supuesta sustancia estupefaciente y también intentó sacar algo escondido en su ropa interior.

Durante el cacheo, se le intervino 19 envoltorios de supuesta cocaína bajo el sujetador y otros dos en una riñonera, todos idénticos al que tiró al suelo en un primer momento.

Además, tras la inspección del establecimiento, la Policía Local encontró en la cocina 12 envoltorios guardados en una cajetilla de tabaco y 27 más en una caja de mascarillas.

En total, se le ocuparon 48 papelinas de supuesta cocaína, así como 176 euros y dos teléfonos móviles. Posteriormente a la detención por un supuesto delito contra la salud pública, se procedió al cierre y precinto del local.