Mañana lunes, 13 de septiembre, se celebra el Día Internacional del Chocolate. Una festividad que surgió en Francia en el año 1995, como homenaje al escritor británico Roald Dahl, autor de la historia 'Charlie y la Fábrica de Chocolate'.

"Tenemos que tener en cuenta", ha relatado Pérez en una entrevista a Europa Press, "que el chocolate tiene muchas variedades diferentes". Se trata de un producto que se extrae de la semilla del cacao y, de ella, se saca la torta de cacao y, luego, una manteca.

De ahí, con diferentes mezclas, podemos tener un chocolate más puro, "que sería el más saludable"; o un chocolate con más contenido graso, y al que además le añadimos azúcares, que sería "el de consumo más ocasional".

En el mercado podemos tener chocolates de diferentes porcentajes y, hasta el setenta por ciento, sería un chocolate que "sí podríamos consumir con más frecuencia" y el resto "de consumo más ocasional".

El chocolate con leche, el de la merienda 'de toda la vida' sería el que menos habría que consumir y el que "más engorda".

La experta en nutrición ha indicado que, "en realidad, no es que los alimentos engorden, es que los consumimos mucho y que gastamos luego poco". Dicho esto, "el que tendría más posibilidades de engordar sería el chocolate con leche".

Las versiones más puras, por contra, "tienen poco azúcar o nada, aunque es algo que hay que mirar en la etiqueta"; y tienen, además, "propiedades muy interesantes porque la semilla del cacao tiene muchos minerales y tiene sustancias que estimulan".

Entre éstas se encuentra la teobromina, que es uno de los compuestos responsables de que, al tomar cacao, sintamos esa sensación de entusiasmo, animación o felicidad.

El árbol del cacao se conoce como Theobroma cacao, según la clasificación que le dio el científico y naturalista sueco Carl von Linné.

La palabra Theobroma proviene de la unión de dos términos griegos: Theo, que significa Dios, y Broma, cuyo significado es alimento. Así, se conocía al cacao como el alimento de los dioses.

De esta nomenclatura proviene también el nombre de la teobromina. Pertenece a la familia de las metilxantinas, tal como ocurre con la cafeína.

De hecho, su efecto es algo parecido al que ésta provoca, pues logra estimular también el sistema nervioso, aunque de una forma algo más suave. "Es un estimulante que nos viene bien", ha señalado la experta.

Tiene, además, antioxidantes; así que "un chocolate puro es interesante si tomas una onza, que suelen ser unos diez gramos, puedes tomarlo tipo tentenpié con una fruta o una tostada de pan integral o de cereales y sería un buen tentenpié porque tiene calcio, magnesio, zinq y selenio".

Ha indicado cómo el gusto también se adapta, así, si hemos eliminado el azúcar procesada de nuestra dieta aceptaremos mejor el sabor del chocolate puro porque "tienes el gusto más abierto a otros sabores y ese sabor amargo ya no es tan desagradable, y lo saboreas más, porque el dulzor quita el sabor de los alimentos".