En concreto, la perjudicada tardó un año en darse cuenta de que estaba siendo víctima del uso fraudulento de su tarjeta y finalmente se percató de lo que sucedía cuando casi había perdido todos los ahorros, según ha informado el instituto armado en un comunicado. La empleada, acusada de estafa, se gastó el dinero en compras, restaurantes caros y establecimientos de toda la provincia.

La presunta autora de los hechos ha sido despedida de la residencia tan pronto se tuvo constancia de los hechos mientras que las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Dénia.

Los hechos ocurrieron cuando los agentes recibieron la denuncia de una mujer de 90 años que afirmaba que alguien le estaba robando dinero de su cuenta bancaria. El pasado día 1 de septiembre los agentes del Área de Investigación de la Guardia civil de Calpe iniciaron las pesquisas para averiguar qué estaba ocurriendo, dando inicio a la Operación 'Eptio'.

COMPRAS Y PAGOS EN RESTAURANTES

Fue entonces cuando los investigadores comprobaron que hacía aproximadamente un año, alguien había sustraído la tarjeta de crédito de la anciana y que, desde ese momento, estaba realizando reintegros en efectivo en cajeros, compras de ropa y calzado, así como pagos en restaurantes caros y otros establecimientos de restauración ubicados en distintos puntos de la provincia de Alicante.

La víctima afirmó que ella no había realizado tales movimientos puesto que se encontraba internada en una residencia para personas de la tercera edad. La tardanza en poner la denuncia desde el inicio de la comisión del delito supuso una importante traba en la recopilación de pruebas llevada a cabo por la Guardia Civil.

Además, los investigadores se encontraron ante un sinfín de pagos fraudulentos, realizados en distintos establecimientos y ubicados en muy diversos puntos de la provincia durante el transcurso de todo un año.

Sin embargo, en apenas una semana, la investigación se centró en una empleada de la residencia de ancianos en la que se encontraba ingresada la denunciante. Según los efectivos, la acusada se habría aprovechado de la confianza que la víctima, vulnerable y dependiente, tenía depositada sobre ella.

En el registro realizado en el domicilio de la sospechosa, los agentes localizaron varios de los artículos adquiridos con el uso ilícito de la cuenta de la perjudicada.

La mujer ha sido detenida y está acusada de un delito continuado de estafa que asciende a 10.000 euros, la casi totalidad de los ahorros de la víctima, a quien ha dejado en una situación de grave riesgo económico.