Fuentes del fabricante español Seat desmintieron que la casa matriz alemana Volkswagen quiera vender esta marca a un grupo chino, como había informado el semanario "Der Spiegel".

"Seat se halla en un proceso de reestructuración para reposicionar la marca y para ello necesita tiempo", indicó esta fuente, tras añadir que los modelos recién lanzados han sido muy bien acogidos por el mercado. El portavoz agregó que Seat obtuvo en 2004 más beneficios con un volumen menor de ventas. Sus ganancias fueron de 145 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8 por ciento frente al ejercicio anterior.

Un portavoz de la casa matriz alemana también ha asegurado que "Volkswagen no se plantea una venta de Seat o el cierre de la fábrica de Martorell" y que las informaciones con las que han especulado algunos medios de comunicación "no son correctas".

¿Por qué podría parecer una operación lógica?

La revista sostiene que, pese al éxito de los modelos recién lanzados, Seat está este año en números rojos y añade que hasta mediados de 2006 debe aumentar considerablemente las ventas y los beneficios, y demostrar que tiene suficientes recursos financieros para justificar más inversiones en nuevos modelos.

Además, Volkswagen se haya inmerso en una profunda reestructuración que supondrá el despido de unos 10.000 trabajadores como mínimo en Alemania. En una entrevista publicada esta semana, el jefe de la marca Volkswagen, Wolfgang Bernhard, apuntó que si el grupo no consigue cambiar el rumbo en tres años, la actual crisis pondrá en peligro la propia existencia del constructor.

Por último, como explica un experto en el sector consultado por 20Minutos, “el grupo Volskwagen tiene una marca en alza, que es Skoda, que compite directamente con Seat y además tiene unos costes de producción muchos más bajos. Tiene mucho sentido económico que se plantee escoger entre una de esas dos marcas”.