Con los años, nuestra piel comienza a tener unas necesidades específicas que debemos cubrir para que se mantenga sana y en perfectas condiciones. Aun así, son muchos los productos que pasan por nuestras manos hasta que reconocemos los que nos sirven.

Para tener controlados cuáles son los mejores para nuestra piel, después de conocer que tipo tenemos (grasa, mixta, seca, normal o sensible), debemos fijarnos que edad tiene para aportarla los tratamientos necesarios.

Pieles jóvenes

Es muy importante empezar a cuidar nuestra piel lo antes posible. Para ello, hay que seguir una rutina facial de limpieza para que nuestra piel se mantenga limpia y de la mejor manera posible. En este caso, el agua micelar purificante de Mi Rebotica es perfecta para empezar, ya que es apta para todo tipo de pieles.

Otro de los problemas que tienen las pieles jóvenes es que tienden a tener más grasa de lo habitual, por eso debemos invertir en mascarillas con propiedades astringentes como las arcillas blancas y verdes o extracto de árbol de té.

Finalmente, debemos incorporar una buena crema que nos aporte hidratación y la mantenga todo el día, sin olvidarnos nunca del protector solar, aunque esté completamente nublado.

Pieles adultas

Cuando llegamos a cierta edad, podemos ver como la piel deja de estar tan luminosa y tersa, madurando con nosotros. Es por ello por lo que cuando somos adultos, hay que aportar nuevos elementos a nuestra rutina facial y para ello, aparte de limpiar e hidratar nuestra piel, necesitamos mimarla.

Los activos antioxidantes como la vitamina C o el retinol pueden ser muy beneficiosos, por este motivo, debemos buscar productos que los incorporen. Desde Mi Rebotica, nos aconsejan el sérum antioxidante, ya que es perfecto para pieles más adultas gracias a que está hecho a base de extractos antioxidantes de arándanos, granada y naranja y rico en aceite de avena y niacinamida. Protege la piel de los procesos oxidativos y dañinos mejorando su hidratación, luminosidad y elasticidad.

Pieles maduras

Las pieles maduras tienden a resecarse más, recuperarse peor y es más sensible al daño oxidativo, por lo que tenemos que blindarla para que no sufra ningún percance.

Al tornarse más seca, es necesario darle un plus de hidratación y buscar cosméticos que contengan una buena cantidad de ácido hialurónico en su formulación. Por otro lado, al ser más frágil, cicatriza peor y sus capilares sanguíneos se dilatan, por lo que es recomendable siempre lavarse la cara con agua fría para mejorar la circulación y tonificar la piel.

En esta edad, el contorno de ojos será un producto imprescindible, ya que se trata de una zona que carece de músculo y debemos prestarle mucha atención. Una buena opción puede ser el contorno de ojos Ultra K, que combina la última tecnología de péptidos con bioactivos, semillas de Honey Locust, jazmín de Arabia, espino blanco y células madre de uva para conseguir un efecto lifting inmediato, reduciendo la flacidez de los párpados y minimizando la aparición de arrugas y líneas de expresión.