Los trabajadores del Hospital Gregorio Marañón se han concentrado este viernes ante el centro para mostrar su solidaridad con la familia de Rayan -el bebé prematuro de la primera víctima de gripe A en España que murió por un error médico-, así como para exigir una rectificación pública de las declaraciones de Antonio Barba, además de "su dimisión".

Además, los trabajadores mostraron su apoyo explícito a los profesionales de la UCI de Neonatología del centro hospitalario. En un comunicado emitido por el Comité de Empresa, los sindicatos apuntan que lo ocurrido se enmarca dentro de una "mala organización y planificación", donde diariamente sufren la presión asistencial continua, la insuficiencia de la plantilla y movilizaciones forzosas arbitrarias de la plantilla.

Durante la concentración, una enfermera de Oncología de este hospital afirmó que la enfermera que cometió el error que terminó con la vida del pequeño está ingresada en un centro psiquiátrico privado para afrontar la situación. También apuntó que no se puede criminalizar a la joven porque el problema es de organización del personal en la Sanidad madrileña.

Denuncia ante el Fiscal General del Estado

El Sindicato de Enfermería (SATSE) presentó este viernes una denuncia ante el Fiscal General del Estado contra el gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba, por las acusaciones vertidas contra la enfermera presuntamente implicada en la muerte de Rayan, sin que se hubiera producido una investigación previa.

Barba afirmó el pasado lunes que la muerte de Rayan se debió a un "terrorífico error" y que "no hay excusas". Por ello, el sindicato considera que el responsable del centro hospitalario ha vulnerado la presunción de inocencia.

A juicio de SATSE, realizar acusaciones tan graves sin una investigación previa puede ser constitutivo de un presunto delito de injuria, por lo que pide al Fiscal General que dicte las órdenes oportunas para depurar cualquier responsabilidad penal en que haya podido incurrir el gerente. El