La Comunidad de Madrid quiere convertirse en la primera autonomía de régimen común sin impuestos propios. Así lo anunció este miércoles la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tras el primer Consejo de Gobierno del nuevo curso político. La líder del PP avanzó que su Ejecutivo tiene previsto llevar a la Asamblea un proyecto de ley para suprimir los tres tributos que aún están vigentes en la región.

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La aprobación de esta medida, que necesitará el apoyo de Vox en el parlamento autonómico, supondrá la cancelación del impuesto sobre la instalación de máquinas en establecimientos de hostelería autorizados, del tributo que pesa sobre el depósito de residuos y también del recargo sobre el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).

La recaudación anual de estos impuestos propios es casi anecdótica: suponen alrededor de 3,4 millones de euros en 2020. Es una cifra mínima, teniendo en cuenta que solo el presupuesto de la Comunidad supera los 20.000 millones de euros. El propio Ejecutivo pone datos al limitado efecto que tendrá sobre la recaudación eliminar estos impuestos: suponen el 0,02% de los ingresos totales. Unos 0,70 euros por habitante, frente a los 3.415 euros que se recaudan cada año por contribuyente.

"La supresión de estos tres impuestos está plenamente justificada desde el punto de vista tributario", ha aseverado Javier Fernández-Lasquetty, responsable de la cartera de Economía y Hacienda. En este sentido, el consejero ha explicado que el recargo sobre el IAE solo existe "nominalmente" porque desde 2009 el porcentaje de gravamen está fijado en el 0%. Sobre el de residuos ha recordado que en estos momentos se está tramitando en el Congreso un proyecto de ley con impuesto de carácter nacional que tendría el mismo objeto que el propio madrileño, por lo que, de mantenerlo, Madrid estaría incurriendo en "una doble imposición".

Este impuesto sobre los residuos es, de los que se prevé eliminar, el que más recauda: alrededor de 2,2 millones el año pasado. El tercer tributo propio que tendría sus días contados es el que grava la instalación de máquinas recreativas en locales de hostelería y con el que se ingresan en las arcas públicas algo más de 1,2 millones anuales. Madrid era la única autonomía que lo mantenía vigente, a pesar de que desde 2011 hay un impuesto nacional sobre el juego. "La situación en la que estábamos era una redundancia", ha opinado Fernández-Lasquetty.

La comunidad con menos tributos propios

La puesta en marcha impuestos propios es una atribución que tienen todas las comunidades autónomas en virtud de la ley orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y de la propia Constitución Española, que en su artículo 133 reconoce a las autonomías y a las corporaciones locales la capacidad de "establecer y exigir tributos".

Madrid viene abogando desde hace años por una baja presión fiscal y eso también se ha notado en la regulación de los impuestos propios, porque ya es una de las que menos tributos propios tiene en vigor. La regulación madrileña contrasta con la que hay en otras comunidades como Cataluña, que tiene 15 impuestos específicos en vigor este 2021, o Andalucía, que tiene 8, de acuerdo con la información en materia de tributos propios que facilita el Ministerio de Hacienda.

Una "cortina de humo", según la oposición

Estos argumentos, precisamente, son los que ha utilizado la portavoz del PSOE en Madrid, Hana Jalloul, para tildar de "cortina de humo" el anuncio de Díaz Ayuso. "Ayuso no ha sido capaz de aprovechar el primer Consejo de Gobierno ni para reforzar la Atención Primaria ni para bajar las ratios ni para hacer frente a los estragos de la pandemia. Ayuso ha utilizado una nueva pantomima neoliberal", ha opinado por su parte la jefa de la oposición, Mónica García, portavoz de Más Madrid.

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La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Carolina Alonso, también ha criticado la intención de eliminar los impuestos propios, al considerar que se traducirá en "una desprotección del medio ambiente" y en "una barra libre para la ludopatía".

La intención del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es llevar el proyecto de ley de supresión a la Asamblea antes de que acabe el año. Para sacarlo adelante, el PP necesita el apoyo de Vox. En las redes sociales, la formación ya ha avanzado que votarán a favor. "Sí, lo apoyaremos. Pero el 0,5% de IRPF, ¿para cuándo?", ha escrito la diputada Ana Cuartero.

Esta bajada de medio punto en el impuesto sobre la Renta para todos los tramos, prometida por el PP desde 2019, se espera que también se debata en la Asamblea antes de que acabe este año, porque el compromiso de la presidenta es que la medida esté en vigor en el ejercicio 2022.