Se trata de cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 23 y los 28 años y nacionalidad albanesa, quienes opusieron una fuerte resistencia durante su arresto, ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.

Todos ellos han ingresado en el centro penitenciario de Zuera, tras quedar a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe el pasado 28 de agosto, han apuntado las citadas fuentes.

La investigación se inició en el mes de mayo ante la sospecha de la existencia de una finca donde podría estar cultivándose marihuana. Como resultado de las diligencias, la Guardia Civil localizó la zona de plantación, tratándose de cuatro bancales contiguos con una superficie aproximada de 4.600 metros cuadrados, difíciles de detectar por la vegetación existente en los alrededores.

Allí, había una instalación de placas solares, invernadero y puestos de vigilancia para el cultivo de las plantas. Además, se habían talado multitud de árboles y se habían construido dos balsas de riego. También había una avanzada instalación de placas solares, ocultas entre la vegetación, para dar electricidad a las tiendas de campaña de grandes dimensiones en las que se alojaban quienes se encargaban de la plantación.

En ellas, había una zona de cocina, incluso con nevera y horno, y otra de dormitorio. Asimismo, había un invernadero para el proceso de secado de la marihuana.

PUESTOS DE VIGILANCIA

En el perímetro de la zona de plantación, los agentes localizaron diferentes puestos de vigilancia, camuflados entre la maleza, con colchones en su interior, desde donde se visualizaban todos los accesos posibles a la finca. La comunicación entre ellos se hacía por transmisiones.

Durante uno de los dispositivos de vigilancia, varios hombres llegaron a increpar con una actitud agresiva a los guardias civiles desplegados allí, momento en el que fueron detenidos.

La Guardia Civil realizó después un registro en la finca, donde localizó 2.656 plantas de marihuana en diferentes estado de crecimiento, diez placas solares, básculas para el pesaje de la sustancia, más de un kilogramo de cogollos de marihuana, plantas en proceso de secado y diversa documentación que está siendo analizada.

La operación, que continúa abierta, ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Zaragoza, la Policía Judicial de Caspe, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Zaragoza (USECIC) y efectivos de seguridad ciudadana de la Compañía de Caspe.