La Comunidad de Madrid ha advertido este lunes al Gobierno de España de que se opondrá a un sistema de cobro en las autovías porque cree que se debe "apoyar a todos los sectores que puedan generar empleo y riqueza".

Así se ha pronunciado el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, que con esto el sector de los transportes sería "el más afectado por esta medida" y piensa que se debe hacer "lo contrario", que es "crear incentivos y apoyar a estos sectores".

Además, el consejero ha sostenido que las economías domésticas "en este momento no están para que se les cobre ahora estas cantidades después de las subidas de impuestos, después del hecho, también, de que la Comunidad de Madrid recibe mucho menos de lo que le corresponde, por ejemplo, en materia de transporte, donde nos tienen congelados desde hace más de 10 años los porcentajes que tendríamos que recibir".

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"Y al mismo tiempo consideramos que lo que hay que hacer precisamente en este momento es más diálogo con las comunidades autónomas a la hora de plantear estas medidas y desde luego si se trata de reducir el gasto público el Gobierno socialista tiene muchísimo por donde empezar antes de meterse con las familias y con los trabajadores", apostilla el consejero del Gobierno 'popular' de Madrid.

En este sentido, Pérez ha enumerado "el gasto en Cataluña en financiar muchas de las actuaciones que son simplemente para el independentismo, o por ejemplo también el gasto desmesurado en una administración que no para de crecer y que no para de aumentar".

Fue el pasado mes de mayo cuando el cobro de peajes por circulación en las autovías apareció en el debate político, ya que formaba parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, que calculaba que en 2024 se podría implantar un sistema de pago por uso en la red de carreteras del Estado, que puede ser ampliable al resto de vías, buscando un acuerdo social y político.

En aquel momento, Pérez, como vicesecretario del PP de Madrid, consideraba que no era el "momento" de recaudar dinero que luego se destinaría, dijo, a "gastos que ni son necesarios, ni justificables, como las embajadas catalanas".