La Policía Municipal de Madrid se encontró el pasado fin de semana una imagen insólita en la Casa de Campo de la capital. Tras recibir un aviso ciudadano y desplazarse hasta esta zona verde, un grupo de agentes encontró a una treintena de personas que participaban en una 'rave'. 

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Lo curioso de la escena es que todos llevaban auriculares wifi conectados a la mesa de mezclas de la fiesta. De hecho, los funcionarios policiales hasta encontraron una caja de gran capacidad en la que el organizador de la fiesta transportaba los cascos de última generación.

Este individuo fue hallado en el mismo lugar de la fiesta ilegal, aunque trató de esconderse cuando llegó la Policía. Los agentes le encontraron en el interior del tronco de un árbol junto a una bolsa negra. En ella escondía gran cantidad de sustancias estupefacientes en pastillas, como speed y cristal, además de un frasco con una sustancia líquida y 310 euros en billetes.

La intervención policial se inició el sábado hacia las 10.00 horas, tras recibir un aviso en la central. A su llegada, los agentes de la Unidad de Distrito de Moncloa, de Medio Ambiente y de las Unidades Centrales de Seguridad encontraron a todas estas personas con los auriculares, algunas bailando en torno al DJ y su mesa de mezclas, mientras que otras estaban sentadas y bebiendo alcohol. Por los residuos que encontraron, los agentes determinaron que los asistentes a la rave llevaban allí varias horas. 

El organizador de la fiesta fue detenido y se le investiga por un delito contra la salud pública. Confesó a la Policía que había llegado de otro punto de Madrid exclusivamente para organizar la fiesta en la Casa de Campo junto con otras cuatro personas. Cobraban 15 euros a cada uno de los asistentes a la rave.